La ONU se involucra en la gobernanza de la IA: Lo que está haciendo
La última Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada a finales de septiembre en Nueva York, marcó un punto de inflexión en la regulación de la inteligencia artificial. En respuesta a las profundas implicaciones sociales de la expansión de la IA, se han creado dos nuevos organismos: el Diálogo Global sobre la Gobernanza de la IA y el Panel Científico Internacional Independiente sobre la IA.
Objetivos de los nuevos organismos
El Diálogo Global sobre la Gobernanza de la IA actúa como un foro donde gobiernos, industria, sociedad civil y comunidad científica pueden intercambiar prácticas, definir estándares comunes y promover la interoperabilidad entre diferentes modelos regulatorios. Todo esto contribuye a construir sistemas de inteligencia artificial seguros y confiables.
Un vacío a llenar
La idea detrás de estos organismos es organizar un paisaje complejo y reducir la fragmentación regulatoria existente, haciendo accesibles herramientas de gobernanza compartida para todos. Sin embargo, un obstáculo importante es el bajo nivel de participación en iniciativas internacionales sobre gobernanza de la IA, con 118 países aún al margen de esta discusión, según un informe de la ONU. Esto indica que el desarrollo de herramientas basadas en algoritmos está avanzando más rápido que las normas que deberían guiarlas.
El papel del Foro Económico Mundial
El Foro Económico Mundial, en colaboración con Accenture, ha elaborado el informe titulado ‘Avanzando en la Innovación Responsable de la IA: Un Manual’, que subraya la importancia de crear ecosistemas de IA confiables para el desarrollo de esta tecnología.
Puntos críticos y planes de ejecución
La gobernanza de la IA no solo implica establecer reglas, sino también crear un plan de ejecución para implementarlas en el ámbito económico e industrial. En este sentido, el Centro para la Cuarta Revolución Industrial del Foro ha lanzado la Alianza de Gobernanza de la IA, un organismo que incluye a gobiernos, empresas, academia y sociedad civil para promover prácticas responsables.
El informe sugiere que la línea a seguir es considerar la IA, cuando es confiable y controlada, no como un freno, sino como un motor de escala. Esto siempre que la estrategia empresarial esté alineada con el proceso de innovación impulsado por la tecnología y se fortalezca la capacidad organizativa interna para gobernarla.
