Cómo la gobernanza y la seguridad pueden impulsar la adopción de la IA agentiva
La adopción de la IA agentiva en las empresas se enfrenta a nuevos desafíos, especialmente en lo que respecta a la gobernanza y la seguridad. A medida que la tecnología de la IA generativa avanza, las organizaciones experimentan con agentes de IA que pueden tomar decisiones, utilizar otras herramientas de software e interactuar de manera autónoma con sistemas críticos. Esto puede resultar en un gran beneficio, pero solo si se cuenta con la gobernanza y la seguridad adecuadas.
Riesgos de la IA en la sombra
El término “IA en la sombra” se refiere a la presencia de aplicaciones de IA no sancionadas dentro de los sistemas de TI de una empresa. Este concepto se ha expandido con la llegada de los agentes de IA en la sombra, que son agentes autónomos que pueden operar sin supervisión. La autonomía de estos agentes es uno de sus principales atractivos, ya que pueden realizar tareas complejas y alcanzar objetivos que antes requerían intervención humana.
Sin embargo, esta misma autonomía puede invitar a riesgos significativos. A medida que más empleados tienen acceso a estos agentes, aumenta la probabilidad de que se utilicen sin los permisos o la capacitación adecuada. Las empresas han enfrentado problemas similares con asistentes de IA y chatbots, donde los trabajadores pueden introducir datos importantes de la empresa en herramientas de terceros no autorizadas, lo que puede resultar en fugas o robos de datos.
Impacto negativo y complicaciones
Los problemas potenciales se amplifican cuando un sistema de IA tiene mayor autonomía, lo que puede llevar a daños irreversibles en el negocio, daños reputacionales y violaciones de cumplimiento. Los agentes de IA en la sombra también pueden complicar las dependencias existentes entre múltiples agentes y ser más vulnerables a ciclos de retroalimentación infinitos que desperdician recursos empresariales.
Ganar control sobre la IA
Cuando surgieron los problemas de datos en la sombra y la IA tradicional, las empresas no detuvieron la innovación; se adaptaron. Esta debería ser la estrategia en esta nueva era. El primer paso para eliminar las sombras es introducir luz. Los profesionales de TI necesitan visibilidad integral sobre los agentes de IA en su entorno. Las herramientas de gobernanza y seguridad de IA pueden buscar y catalogar automáticamente las aplicaciones de IA, eliminando así la presencia de agentes ocultos.
Una vez que se descubren, los agentes deben ser incorporados al inventario, alineándolos con un caso de uso e incorporándolos al proceso de gobernanza. Se deben aplicar evaluaciones de riesgo, evaluaciones de cumplimiento y controles adecuados para mitigar los riesgos.
Acciones trazables y explicables
Las empresas también deben hacer que las acciones de sus agentes sean trazables y explicables. Es crucial establecer umbrales predefinidos para la toxicidad y el sesgo. Además, se debe monitorear cuidadosamente la salida de los agentes para asegurar la relevancia contextual, la fidelidad de las consultas y la calidad de selección de herramientas.
Integración de seguridad y gobernanza
La clave de esta estrategia es asegurar que la seguridad y la gobernanza de IA sean disciplinas profundamente integradas. Esta colaboración debe ocurrir a nivel de software, pero también a nivel humano: los desarrolladores de IA y los profesionales de seguridad deben comunicarse de manera frecuente y temprana.