Europa refuerza su ambición de ser pionera en IA
El Plan de la Unión Europea se enfoca en proporcionar reglas claras sobre IA, creando la infraestructura adecuada para su desarrollo, ofreciendo datos de alta calidad para fines de inteligencia artificial, estimulando la adopción de algoritmos de IA y asegurando que la fuerza laboral esté equipada con las habilidades necesarias en IA.
Contexto Regulatorio
La Comisión Europea ha sido pionera en la adopción de la Ley de Inteligencia Artificial de la UE (la «Ley de IA»). Esta ley a menudo se compara con el RGPD, que es ampliamente elogiado como el estándar global para la protección de datos. Aunque muchos esperan que la Ley de IA forje un camino similar hacia la adopción global, hay opiniones mixtas sobre si eso es alcanzable, especialmente dado que no existe un concepto análogo a la “decisión de adecuación” bajo el RGPD, lo que podría reducir la motivación de otros países y regiones para alinear su regulación de inteligencia artificial con la Ley de IA.
La Comisión Europea ya ha anunciado varias iniciativas para posicionar a la Unión Europea como líder del mercado en IA, como el despliegue de fábricas de IA y la instalación de InvestAI, las cuales están incorporadas en el Plan.
Equilibrando el Enfoque Regulatorio
Desde que la inteligencia artificial comenzó a ganar tracción en 2023, hemos visto avances rápidos en la tecnología, con nuevos modelos de IA lanzándose a nivel global a diario. Dado el ritmo de desarrollo, los legisladores de todo el mundo continúan luchando por decidir cómo regular mejor la inteligencia artificial de manera que proteja la privacidad y los derechos de propiedad intelectual, pero que también fomente la innovación y aproveche las eficiencias que ofrece la inteligencia artificial.
Para muchos, la cumbre de acción de IA celebrada en París a principios de este año ha sido vista como un punto de inflexión para los legisladores europeos, sugiriendo que la tendencia a regular podría obstaculizar la innovación y, por ende, el crecimiento del mercado. Es posible que veamos un cambio hacia la “soft law” en respuesta a esta realización y en reconocimiento de la cascada de leyes estrictas que han emanado de Bruselas en los últimos cinco años, particularmente en el ámbito de los datos y lo digital.
Preocupaciones de la Industria
Una de las principales preocupaciones de la industria hasta la fecha ha sido que la Ley de IA, como una pieza de legislación horizontal, no tiene en cuenta las nuances específicas de la industria, especialmente donde ya existen regulaciones sectoriales detalladas. Para muchas empresas, el camino hacia el cumplimiento de la Ley de IA no está claro.
Mientras muchas industrias ya cuentan con autoridades regulatorias preexistentes para gobernarlas, dado el papel central de la Comisión Europea en la interpretación de la Ley de IA, esos reguladores existentes no están actualmente habilitados para asesorar a las empresas sobre cómo interpretar la Ley de IA en relación con su sector específico.
Como la Ley de IA tiene aplicación horizontal, la Comisión Europea se ha convertido en un cuello de botella en términos de proporcionar las interpretaciones requeridas de manera oportuna y accesible tanto para grandes como para pequeñas empresas. En respuesta a esta preocupación, el Plan reconoce que los Estados Miembros y la Comisión, incluyendo su Oficina de IA, deben intensificar sus esfuerzos para facilitar una aplicación fluida y predecible de la Ley de IA.
Además, se anuncia la creación del Servicio de Atención de la Ley de IA, que permitirá a las partes interesadas plantear preguntas sobre la Ley de IA y recibir respuestas personalizadas, un movimiento que será muy apreciado por las empresas de toda la Unión.
Conclusión
Si bien muchos han criticado a la Unión Europea por su tendencia a legislar, la regulación al menos proporciona un nivel de certeza para las empresas que operan dentro de la Unión Europea y les presenta la capacidad de acceder fácilmente a los mercados en cada país sin fragmentación masiva en el enfoque de la regulación de la inteligencia artificial.