Cómo los estados y el sector privado pueden trabajar juntos para dar forma a la gobernanza de la IA
Con el desarrollo y la proliferación rápida de la inteligencia artificial (IA) en casi todos los aspectos de la vida, la gobernanza de la IA —establecer supervisión, cumplimiento y un marco operativo consistente— es clave para la integración exitosa y ética de la IA, especialmente en los servicios públicos.
Los gobiernos estatales y el sector privado deben asociarse para garantizar que esta integración se realice de manera adecuada. La administración anterior mostró interés en mantener un acceso amplio a la IA para fomentar la innovación, al mismo tiempo que se protege a los ciudadanos de los sistemas de IA que podrían tener un “alto impacto”. A pesar de la necesidad de un marco regulatorio de IA, el Congreso no ha avanzado en este sentido, lo que hace que los estados deban actuar proactivamente.
Mejores prácticas y colaboración
Para evitar un mosaico de regulaciones en todo el país, es fundamental que el Congreso establezca directrices coherentes que fomenten la innovación mientras mitigan los riesgos de la IA. Mientras tanto, muchos estados han colaborado con el sector privado para establecer mejores prácticas, lo que ha mostrado resultados prometedores.
A menudo, el sector privado lidera la adopción de nuevas tecnologías, pero muchas agencias estatales están por delante en la curva de gobernanza debido a las demandas regulatorias y la experiencia en el manejo de datos sensibles de los ciudadanos. Esta combinación de experticia puede generar resultados innovadores.
Por ejemplo, varios estados han creado grupos de trabajo público-privados sobre IA para evaluar riesgos y oportunidades, y hacer recomendaciones sobre cómo aprovechar la IA para la entrega de servicios públicos. Estados como Wisconsin, Massachusetts, Rhode Island, Alabama, New Jersey y Arkansas han tomado la iniciativa en este ámbito.
Planes de acción y ejemplos destacados
El grupo de trabajo de Wisconsin anunció un plan de acción de IA en julio de 2024, recomendando direcciones políticas e inversiones para ayudar al estado a capitalizar la transformación de la IA. Por su parte, el grupo de trabajo de Massachusetts está ayudando a establecer el Hub de IA de Massachusetts, que servirá como entidad central para la colaboración y la innovación en IA entre la academia, la industria y el gobierno.
En Rhode Island, el grupo de trabajo está desarrollando un mapa de ruta para el uso de la IA en el estado. Utah ha promulgado la Ley de Políticas de Inteligencia Artificial, estableciendo una oficina gubernamental para colaborar con la industria en propuestas que fomenten la innovación y salvaguarden la seguridad pública.
Adicionalmente, Carolina del Norte ha contratado a un pionero de la industria de IA con 20 años de experiencia para asegurar la integración ética y transparente de las tecnologías de IA en los servicios públicos.
La importancia de la colaboración y la gobernanza
El enfoque en la gobernanza adecuada de la IA requiere una visión integral de la adopción de la IA, anticipando y mitigando impactos negativos potenciales, y reflejando los valores organizacionales. La colaboración con el sector privado, que tiene experiencia en los mejores usos de la IA, es esencial para navegar por los posibles desafíos y dilemas éticos que puedan surgir.
A medida que los estados avanzan en sus esfuerzos por integrar la IA en los servicios públicos, deben aprender de las experiencias de aquellos que están liderando el camino, como Carolina del Norte. No pueden permitirse esperar por directrices del Congreso; deben colaborar con expertos del sector privado que han dedicado sus carreras a comprender los riesgos y oportunidades de las tecnologías de IA, ya que la IA podría mejorar la vida de cada ciudadano.