En medio de una revolución de IA: cómo utilizar la tecnología de manera responsable
La industria de los servicios financieros no es ajena a las revoluciones tecnológicas. Desde el inicio del comercio electrónico hasta el auge de la banca móvil, este sector ha demostrado su capacidad de adaptación y crecimiento ante los cambios tecnológicos.
Sin embargo, la revolución de la IA que se está desarrollando actualmente es diferente a cualquier otra que hayamos visto. Se espera que el mercado de la IA crezca de $196.6 mil millones en 2023 a más de $1.8 billones para 2030, lo que representa un cambio sísmico que requiere nuevos marcos para la adopción, la seguridad y la gobernanza.
Regulación fragmentada y expectativas crecientes
Los enfoques regulatorios están evolucionando a diferentes velocidades en distintas jurisdicciones. La UE lidera con un marco regulatorio prescriptivo, que categoriza la IA por riesgo e impone controles estrictos sobre los sistemas de mayor riesgo.
En contraste, el Reino Unido ha retrasado la legislación formal hasta el verano de 2025, adoptando una postura más basada en principios alineada con el modelo liderado por el sector en EE. UU.
En los EE. UU., en lugar de una única ley sobre IA, la supervisión está a cargo de agencias individuales, como la Comisión de Valores y Bolsa, que examina de cerca el uso de la IA en algoritmos de comercio y divulgaciones financieras.
La Orden Ejecutiva de 2023 de la Casa Blanca sobre IA estableció principios gubernamentales para la seguridad, la equidad y la innovación, dirigiendo a las agencias a desarrollar salvaguardias adaptadas a sus dominios. Este enfoque descentralizado ofrece flexibilidad, pero también crea complejidades para las empresas activas en múltiples sectores.
La fragmentación regulatoria también presenta desafíos para las empresas que operan a través de fronteras, especialmente en servicios financieros, donde la alineación regulatoria es clave.
Al mismo tiempo, los riesgos de ciberseguridad impulsados por la IA, desde deepfakes hasta envenenamiento de datos (uso de datos corruptos o engañosos para manipular la información utilizada en el entrenamiento de modelos de IA), están aumentando la presión sobre la resiliencia operativa.
Aguantar la espera por una certeza regulatoria no es una opción. Es necesario implementar una gobernanza efectiva de inmediato, diseñada para soportar reglas en evolución mientras permite una innovación responsable.
Los tres pilares de una gobernanza efectiva de IA
Hemos comprobado que esperar por claridad regulatoria antes de establecer una gobernanza de IA es una oportunidad perdida.
Si bien el cumplimiento siempre será importante, las organizaciones verdaderamente visionarias están desarrollando marcos que van más allá de los requisitos mínimos.
El enfoque más efectivo combina guardrails tecnológicos, supervisión humana y cultura organizacional.
Construir una IA segura comienza con la arquitectura tecnológica. Las instituciones financieras líderes están incorporando mecanismos de seguridad directamente en sus sistemas de IA desde la concepción hasta el despliegue: implementar herramientas de explicabilidad para descifrar la toma de decisiones de la IA, establecer marcos de monitoreo continuo para rastrear el deslizamiento del modelo y la calidad de los datos, y desplegar tecnologías que mejoran la privacidad.
Mientras que la tecnología proporciona la base, el juicio humano sigue siendo irremplazable. Las empresas deben crear comités de gobernanza de IA multifuncionales con representación de tecnología, legal, cumplimiento, riesgo y unidades de negocio. La seguridad de la IA no es solo una preocupación de TI, requiere perspectivas diversas.
Todo el personal necesita ser capacitado sobre las capacidades y limitaciones de la IA, ya que los salvaguardias más sofisticadas pueden ser socavadas por errores humanos o dependencia excesiva.
Establecer caminos de escalación claros para las preocupaciones relacionadas con la IA es clave para garantizar que cada empleado sepa cómo señalar posibles problemas.
Quizás lo más importante es cultivar una cultura organizacional que priorice la innovación responsable, recompensando la implementación reflexiva sobre la rapidez en el mercado.
Las instituciones financieras que liderarán en la era de la IA equilibrarán la innovación con el buen juicio, fomentando la transparencia sobre el uso de la IA con clientes, reguladores y empleados. La opacidad genera desconfianza, mientras que la apertura construye confianza.
Las empresas deben desarrollar principios éticos que guíen el desarrollo y la implementación de la IA, reflejando los valores de la organización y abordando preocupaciones específicas de la industria.
De la responsabilidad a la ventaja competitiva
Una gobernanza robusta de la IA se está convirtiendo rápidamente en un diferenciador competitivo. Los clientes examinan cada vez más cómo las instituciones financieras utilizan tecnologías emergentes y gravitan hacia aquellas que demuestran una innovación responsable.
Esto se está traduciendo en la gestión de patrimonios, donde las empresas con marcos de IA transparentes están ganando confianza al desplegar capacidades avanzadas en la gestión de carteras y el servicio al cliente.
Del mismo modo, en los mercados de capitales, las instituciones con una fuerte gobernanza de IA están mejor posicionadas para aprovechar estas tecnologías en el comercio y la evaluación de riesgos, manteniendo la confianza de los interesados.
La belleza de construir marcos de IA integrales es su adaptabilidad a través de regímenes regulatorios. Mientras que los requisitos específicos pueden variar entre los enfoques del Reino Unido, la UE y los EE. UU., las organizaciones con una gobernanza robusta se encontrarán bien posicionadas, independientemente de cómo evolucione la regulación.
Se aconseja a los clientes que se concentren en principios que trasciendan las fronteras regulatorias: transparencia, responsabilidad y seguridad. Estos fundamentos permanecen constantes incluso cuando los detalles de cumplimiento cambian.
La inversión en IA no es solo una tendencia. En nuestro último Estudio de Transformación Digital, encontramos que el 80% de las empresas en el sector de servicios financieros planean realizar inversiones moderadas a grandes en IA este año.
A medida que la IA transforma los servicios financieros, la pregunta no es si adoptar estas tecnologías, sino cómo hacerlo de manera responsable.
Al construir marcos que aborden el espectro completo de consideraciones tecnológicas, humanas y culturales, las instituciones financieras pueden navegar esta revolución con confianza.
Los líderes no solo evitarán riesgos, sino que dominarán y aprovecharán el potencial de la IA.