Regulación: El nuevo chivo expiatorio para la alfabetización en IA
En el contexto actual, varios gobiernos estatales han anunciado planes para establecer grupos de trabajo enfocados en la regulación de la inteligencia artificial (IA). Aunque al principio se presentaron como un avance hacia una mayor responsabilidad en la supervisión tecnológica en EE. UU., estos esfuerzos han aportado poco a los marcos regulatorios ya existentes.
Desafíos en la Regulación de IA
El verdadero desafío no reside en la ausencia de leyes, sino en la falta de alfabetización en IA tanto entre los responsables políticos como entre los líderes empresariales. A menudo, las decisiones se toman basadas en narrativas impulsadas por el miedo o promesas exageradas, en lugar de un entendimiento fundamentado sobre cómo funcionan los sistemas de IA, dónde aportan valor y cuáles son los riesgos reales que presentan.
La Regulación Ya Existe
Mucho del debate sobre nuevas leyes de IA asume que esta opera fuera de los parámetros existentes, lo cual es engañoso. En industrias críticas, las empresas ya enfrentan estrictas regulaciones sobre el uso de IA. Por ejemplo:
- Salud: Aunque la HIPAA no menciona explícitamente la IA, cualquier organización de salud que utilice diagnósticos impulsados por IA debe cumplir con los mismos estándares de privacidad de datos, integridad y consentimiento.
- Finanzas: Los sistemas de trading impulsados por IA están bajo las reglas de la SEC, al igual que los algoritmos tradicionales. La Ley de Informe Justo de Crédito también restringe los datos que las instituciones financieras pueden usar, incluso cuando los modelos son impulsados por aprendizaje automático.
- Normas empresariales: El Marco de Gestión de Riesgos de IA del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), aunque es voluntario, se ha convertido en una base ampliamente adoptada que muchas organizaciones Fortune 500 consideran política.
- Restricciones a nivel de plataforma: Proveedores importantes como AWS, Google Cloud y Microsoft integran estándares de IA responsable en sus contratos.
Distracciones para los Legisladores
Los sistemas de IA ya están cubiertos por un mosaico de marcos de cumplimiento, riesgo y ética existentes. Lo que falta es la capacidad de aplicar estos marcos de manera consistente. Esto se evidencia en la reciente votación del Senado, que fue tratada como un momento decisivo para la seguridad de la IA, pero que demuestra cómo los responsables de la toma de decisiones a menudo malinterpretan lo que realmente está en juego.
La Brecha de Alfabetización
El verdadero cuello de botella es la alfabetización, tanto técnica como contextual. Este no es un problema limitado a entidades gubernamentales; juntas corporativas, equipos de cumplimiento e incluso algunos ejecutivos tecnológicos a menudo no comprenden cómo la IA se cruza con los marcos de gobernanza existentes. Para los CIOs, esta brecha se traduce directamente en riesgos de cumplimiento, ineficiencias operativas y oportunidades perdidas para integrar la IA de manera responsable.
La Alfabetización en IA Recae en el Liderazgo
La gobernanza de la IA no es una preocupación futura; es un requisito operativo actual. El uso indebido típicamente ocurre no por vacíos regulatorios, sino porque las organizaciones ignoran o aplican incorrectamente las leyes ya implementadas.
Invertir en la alfabetización en IA en equipos de liderazgo, funciones de cumplimiento y pipelines de desarrollo es más urgente que abogar por nuevas reglas. Más regulaciones no importarán si las organizaciones y los responsables políticos no comprenden cómo aplicar las que ya existen.