Nuevo Proyecto de Ley: “No Adversarial AI Act”
Un grupo bipartidista de legisladores de EE. UU. ha presentado un nuevo proyecto de ley que busca prohibir el uso de herramientas de inteligencia artificial (IA) desarrolladas en naciones consideradas adversarias, como China, Rusia, Irán y Corea del Norte. Este movimiento se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad nacional y la influencia extranjera en la infraestructura crítica del gobierno.
Contexto y Motivaciones
La propuesta de ley, conocida como No Adversarial AI Act, subraya la creciente inquietud en torno a las tecnologías de IA originarias de países adversarios. Si bien las tensiones en torno a las exportaciones de semiconductores han dominado los titulares en los últimos años, este proyecto de ley amplía el enfoque hacia el software de IA, destacando cómo Washington está expandiendo su estrategia de contención tecnológica más allá del hardware.
La legislación surge en medio de un escrutinio intenso sobre DeepSeek, una empresa de IA china que ha sido vinculada a instituciones militares e Inteligencia. Según un informe del Comité Selecto de la Cámara sobre China, la tecnología de DeepSeek supuestamente transmite datos de usuarios estadounidenses de regreso a China y modifica sus resultados para alinearse con las normas de censura chinas.
Unidad Bipartidista
El proyecto de ley fue presentado simultáneamente en ambas cámaras del Congreso, con legisladores de ambos partidos expresando preocupación por el riesgo de que la IA controlada por extranjeros infiltrara la infraestructura crítica del gobierno. Los representantes John Moolenaar y Raja Krishnamoorthi lideran la versión de la Cámara, mientras que los senadores Rick Scott y Gary Peters encabezan los esfuerzos en el Senado.
El representante Moolenaar enfatizó que la ley está diseñada para proteger al gobierno de EE. UU. de “sistemas de IA hostiles que podrían comprometer la seguridad nacional”. Según la propuesta, las agencias federales estarían prohibidas de implementar modelos de IA vinculados a países considerados adversarios, a menos que sean aprobados por el Congreso o la Oficina de Gestión y Presupuesto.
Un Cambio en la Política Tecnológica
El No Adversarial AI Act representa un cambio más amplio en la política de EE. UU. al pasar de gestionar los riesgos tecnológicos a proactivamente dar forma a un futuro digital seguro. En los últimos años, Washington ha impuesto restricciones cada vez más estrictas a las exportaciones de chips avanzados, enfocándose en el acceso de China a procesadores de alto rendimiento de NVIDIA.
Con los modelos de IA convirtiéndose en un foco de atención para la seguridad nacional, los legisladores están extendiendo la protección hacia el software. Lo que distingue a este proyecto de ley es su intento de crear un marco legal permanente para el desacoplamiento tecnológico, en lugar de depender de órdenes ejecutivas temporales o sanciones caso por caso.
Urgencia Debido a los Avances de China
El movimiento también se produce a medida que los modelos de IA chinos hacen avances rápidos, con sus benchmarks de rendimiento ahora solo unos meses detrás de los mejores modelos de EE. UU. A pesar de las restricciones de exportación de EE. UU., el sector de IA de China ha demostrado resistencia, alimentado por inversiones estatales y un impulso coordinado en el gobierno, la academia y la industria.
Esta creciente competitividad ha agudizado los esfuerzos de EE. UU. para establecer límites más firmes en el uso de tecnologías potencialmente comprometidas. A medida que las rivalidades geopolíticas y tecnológicas continúan convergiendo, el No Adversarial AI Act podría ser un momento decisivo en cómo los Estados Unidos definen y defienden su soberanía digital.