Lecciones del Oeste Montañoso para la Regulación de la IA en el Gobierno Federal
Con el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) acelerándose, muchos estados en los EE. UU. han comenzado a llenar un vacío regulatorio percibido, debido a la falta de un marco federal. Esta situación ha llevado a algunos estados a adoptar como referencia la IA Act de la Unión Europea, un enfoque que puede resultar excesivamente cauteloso.
El gobierno federal debe observar las políticas de dos estados del Oeste Montañoso, Utah y Montana, que han propuesto marcos que colocan a los consumidores en el centro de la regulación de la IA.
Política de IA de Utah
Utah aprobó su IA Policy Act en marzo de 2024, que establece dos provisiones clave:
- Responsabilidad empresarial: Las empresas que utilizan IA no pueden culpar a esta por causar daño a los consumidores.
- Sandbox regulatorio: Utah ha creado un entorno controlado donde los desarrolladores pueden lanzar nuevos productos de IA, permitiendo la prueba y el ajuste de estos sin las ambigüedades legales que podrían obstaculizar la innovación.
Este enfoque no solo protege a los consumidores, sino que también permite a los desarrolladores innovar sin temor a repercusiones legales por el mal uso de sus productos por terceros. Este modelo promueve una reducción de riesgos sin desalentar el uso de la IA ni aumentar los costos de cumplimiento que suelen limitar a las startups.
Derecho a Computar en Montana
Montana, por otro lado, ha propuesto un enfoque aún más sencillo. Su legislación reconoce que el acceso a la tecnología es esencial para la participación plena en la sociedad. Así, busca garantizar el «Derecho a Computar» para todos los ciudadanos de Montana. En lugar de requerir informes exhaustivos en cada nivel de implementación, Montana solo exige pruebas anuales donde la IA controle infraestructura crítica.
Este enfoque pragmático reduce la burocracia, permitiendo que los recursos se utilicen de manera más eficiente y acelerando la adopción de tecnología.
Un Modelo para el Gobierno Federal
Las leyes aprobadas y propuestas en Utah y Montana deberían servir como modelo para el gobierno federal. La perspectiva centrada en el consumidor que estas políticas ofrecen es más beneficiosa que los enfoques de regulación que priorizan el riesgo. Este modelo garantiza que cada consumidor tenga la libertad de usar tecnologías emergentes sin las cargas de cumplimiento que podrían ahogar a las nuevas empresas.
En conclusión, al considerar un marco regulatorio para la IA, el gobierno federal debería incorporar las ideas innovadoras que están surgiendo en Utah y Montana, promoviendo así una cultura de responsabilidad e innovación que maximice la elección y la confianza del consumidor.