Las empresas del Reino Unido lideran la carrera de la IA, mientras que la regulación frena a la UE
Las empresas del Reino Unido están tomando la delantera en la implementación de la Inteligencia Artificial (IA) en el lugar de trabajo, en comparación con sus contrapartes europeas, que enfrentan desafíos regulatorios significativos. Un nuevo estudio realizado por Harris, en nombre de la plataforma de IA Dataiku, revela una brecha considerable en la adopción de la IA entre el Reino Unido y la UE debido a preocupaciones regulatorias.
Diferencias en la adopción de la IA
El informe encontró que solo el 26 por ciento de los directores ejecutivos del Reino Unido reportaron retrasos en sus iniciativas debido a regulaciones poco claras o en evolución, en comparación con hasta el 59 por ciento en Francia. Esta disparidad indica que las empresas británicas están adoptando un enfoque más estructurado hacia la IA, con el 23 por ciento de los directores ejecutivos estableciendo un plan formal de implementación de IA para el próximo año. Este porcentaje es casi el doble del promedio global del 12 por ciento.
Los directores ejecutivos alemanes están aún más rezagados, ya que solo el 5 por ciento de ellos reportaron tener un plan en marcha.
Innovación y claridad regulatoria
Florian Douetteau, director ejecutivo de Dataiku, comentó: “La investigación de mercado en nuestro informe sugiere que la reducción de la incertidumbre regulatoria está proporcionando a las empresas del Reino Unido la claridad necesaria para actuar, acelerando la innovación y la adopción, incluso a medida que la IA evoluciona a un ritmo implacable”.
Douetteau añadió: “Cuando los directores ejecutivos tienen confianza en el cumplimiento y control sobre la gobernanza, pueden moverse más rápido, escalar de manera más inteligente y capitalizar plenamente el potencial de la IA”.
Enfoque regulatorio de la UE
El enfoque regulatorio de la UE hacia la tecnología ha sido generalmente más estricto que el del Reino Unido. Su Proyecto de Ley de IA es el marco más completo introducido hasta la fecha. Sin embargo, junto con los EE. UU., el Reino Unido se negó a firmar un acuerdo que prometía un enfoque abierto, inclusivo y ético para el desarrollo de la IA. Un portavoz del gobierno del Reino Unido explicó que la declaración “no proporcionaba suficiente claridad práctica sobre la gobernanza global, ni abordaba suficientemente las cuestiones más difíciles relacionadas con la seguridad nacional y los desafíos que la IA plantea”.
El vicepresidente de EE. UU., JD Vance, advirtió contra la adopción de un enfoque que disuada a “los innovadores de asumir los riesgos necesarios para avanzar”.
Retos para las empresas en la UE
Jacob Beswick, director senior de gobernanza de IA en Dataiku, afirmó: “La Ley de IA de la UE ha planteado más preguntas que respuestas, y en el proceso, las empresas dentro de su jurisdicción se han vuelto cada vez más reacias a sus programas de IA”.
“Mientras que el Reino Unido tiene menos restricciones, las empresas deben asegurarse de que están construyendo IA con propósito y responsabilidad, en lugar de simplemente porque pueden”.
Conclusión
La diferencia en la adopción de la IA entre el Reino Unido y la UE resalta la importancia de un entorno regulatorio claro y favorable para fomentar la innovación tecnológica. A medida que el mundo avanza hacia la integración de la IA en diversos sectores, la capacidad de las empresas para adaptarse y cumplir con las regulaciones será crucial para su éxito futuro.