Por qué el liderazgo legal es fundamental en la gobernanza de la inteligencia artificial antes de que sea demasiado tarde
La responsabilidad legal en la gobernanza de la inteligencia artificial (IA) es un tema crucial en la actualidad, dado el rápido avance de las tecnologías de IA y su integración en diversas industrias. La falta de gestión adecuada en el uso de la IA puede acarrear riesgos significativos que deben ser abordados desde un enfoque legal y ético.
Riesgos de un uso descontrolado de la IA
Los riesgos fundamentales se sitúan en la intersección de la tecnología, la ética y la ley. Las herramientas de IA generativa, aunque poderosas, presentan desafíos en áreas como la privacidad de datos, el sesgo, la seguridad y la ética. Un ejemplo claro es el uso de herramientas de contratación impulsadas por IA que, si toman decisiones basadas en datos de entrenamiento defectuosos o sesgados, pueden generar resultados discriminatorios.
Sin una transparencia adecuada en el funcionamiento de estas herramientas, las empresas corren el riesgo de ser responsables por resultados que no comprenden completamente. Por lo tanto, la gestión de estos riesgos no puede dejarse exclusivamente en manos de los equipos de TI. El área legal debe ser la pionera en la estrategia de gobernanza de IA para asegurar una integración responsable desde el principio.
Colaboración entre departamentos
El éxito en la gobernanza de la IA radica en permitir la innovación responsable. Un enfoque transversal y organizacional hacia el riesgo es clave para lograrlo. Al unir a departamentos tradicionalmente aislados, como el legal, recursos humanos, TI y seguridad, en torno a objetivos compartidos, el resultado es más que cumplimiento; es una aceleración estratégica.
Para crear esta alineación, es fundamental definir objetivos compartidos que trasciendan las fronteras departamentales. Es necesario seleccionar miembros del equipo no solo por su expertise funcional, sino también por su capacidad para pensar más allá de su ámbito. Además, se deben desarrollar métricas que midan los resultados colectivos, no solo la actividad individual.
El papel del legal en la prevención del uso indebido de la IA
Ante la tentación de simplemente prohibir el uso no autorizado de la IA, es importante adoptar una postura más proactiva. La investigación muestra que un porcentaje considerable de trabajadores de TI utiliza herramientas de IA generativa sin informar a la dirección.
En lugar de perseguir a quienes infringen las normas, los equipos legales deben liderar un cambio hacia la habilitación gobernada. Suponiendo que la IA ya está en uso, es crucial definir proactivamente dónde y cómo puede utilizarse de manera segura. La creación de un Consejo de Gobernanza de IA puede ayudar a los empleados a navegar por estas áreas grises revisando herramientas y ofreciendo orientación sobre casos de uso aceptables.
Operacionalización de políticas de IA
Para que la gobernanza de la IA funcione, debe ser acciónable. Las organizaciones deben reconocer que el uso de la IA probablemente esté ocurriendo, ya sea autorizado o no. Realizar evaluaciones para comprender qué herramientas se utilizan y cuáles cumplen con los estándares de la empresa es un primer paso esencial.
Posteriormente, es necesario crear políticas claras y pragmáticas sobre cuándo y cómo se puede aplicar la IA. Equipar a los equipos con plataformas verificadas y seguras reduce la dependencia de alternativas no autorizadas. La capacitación sigue siendo crucial; cuando las personas comprenden el razonamiento detrás de las normas de IA, son más propensas a seguirlas.
La importancia de la proactividad en la gobernanza de IA
Ser proactivo en el establecimiento de la gobernanza interna de la IA ya no es opcional; es una imperativo empresarial. Los riesgos legales y éticos del uso descontrolado de la IA son demasiado significativos como para esperar a que la regulación se actualice. La gobernanza responsable debe estar integrada desde el inicio.
Un aspecto clave en este enfoque es garantizar que los sistemas de IA sean explicables. Esto implica ir más allá de las garantías superficiales, preguntando cómo se construyen los modelos de IA, qué datos se utilizan para su entrenamiento y cómo se mitigan los errores y sesgos. El equipo legal tiene un papel central en la selección de proveedores, evaluando tanto las capacidades técnicas como los fundamentos éticos.
La gobernanza de la IA no se trata solo de cumplimiento; se trata de construir confianza. Al alinearse no solo con las leyes de EE. UU., sino también con marcos internacionales en evolución, las empresas pueden construir una IA que sea robusta, escalable y preparada para el futuro.
La IA ha llegado para quedarse. Las empresas pueden reducir riesgos y desbloquear el potencial completo de la IA de manera responsable liderando con la gobernanza y empoderando a los empleados, asegurando que la innovación ocurra dentro de límites éticos.