La Ley de IA de la UE: qué significa y cómo cumplir
Desde que los artículos más recientes de la Ley de Inteligencia Artificial (IA) de la Unión Europea (UE) entraron en vigor el 2 de agosto, se ha incrementado el escrutinio sobre las medidas de seguridad relacionadas con los casos de uso de IA, especialmente aquellos designados como de alto riesgo.
Esta ley, que se considera una de las regulaciones más avanzadas sobre IA, establece un estándar para la región europea en cuanto al uso seguro y ético de la IA. Sin embargo, las organizaciones necesitarán un plan claro para garantizar su cumplimiento.
Cómo la ley reescribe las reglas de la ciberseguridad
La Ley de IA de la UE refuerza la resiliencia cibernética al exigir protecciones técnicas específicas para la IA. Es la primera de su tipo en muchos aspectos y demanda protecciones contra contaminación de datos, contaminación de modelos, ejemplos adversariales, ataques a la confidencialidad y fallos en los modelos.
Si bien esto es positivo, serán los actos delegados los que definirán cómo será la resiliencia en la práctica. Como resultado, la verdadera carga de cumplimiento dependerá de especificaciones técnicas que aún no existen. Estas especificaciones definirán, por ejemplo, el significado práctico de un «nivel de ciberseguridad apropiado».
Lo que sabemos con certeza es que la ley impone requisitos de seguridad a lo largo del ciclo de vida, con una obligación continua para los sistemas de alto riesgo. Esto significa que las organizaciones con soluciones de IA designadas como de ‘alto riesgo’ deben lograr y mantener niveles adecuados de exactitud, robustez y ciberseguridad a lo largo de cada etapa del ciclo de vida del producto.
Esta garantía continua, en lugar de auditorías puntuales y controles de cumplimiento, exige el establecimiento de una práctica DevSecOps continua, en lugar de una certificación única. Las organizaciones necesitarán construir canales que monitoreen, registren, actualicen e informen automáticamente sobre la postura de seguridad en tiempo real.
Convertirse en compliant
Las organizaciones necesitan un enfoque estructurado para asegurar su cumplimiento con la Ley de IA de la UE, comenzando con una clasificación inicial de riesgos y un análisis de brechas exhaustivo para mapear cada sistema de IA contra el Anexo III de la ley. Una vez identificados los casos de uso de alto riesgo, se puede comenzar la auditoría comprobando los controles de seguridad existentes contra los requisitos de los Artículos 10-19.
El siguiente paso será la construcción de estructuras de gobernanza de IA robustas. Para lograrlo, las organizaciones querrán invertir en un equipo interdisciplinario de expertos de los campos legal, de seguridad, de ciencia de datos y de ética.
Estos equipos de expertos estarán mejor equipados para diseñar procedimientos claros para la gestión de modificaciones. Esto no se trata solo de agregar roles de cumplimiento: requiere cambios fundamentales en los ciclos de desarrollo de productos, con consideraciones de seguridad y cumplimiento integradas desde el diseño inicial hasta las operaciones en curso.
Mirando hacia el futuro
Una de las expectativas más significativas es la estandarización de la seguridad de IA en toda la región, creando una base de seguridad armonizada a nivel de la UE. Este enfoque fundamental aborda directamente las protecciones específicas de IA, con un claro enfoque en mitigar ataques adversariales, contaminación y violaciones de confidencialidad.
Una fortaleza clave de las regulaciones propuestas es su énfasis en un enfoque de seguridad por diseño que integra consideraciones de seguridad desde el principio y a lo largo de la vida operativa de un sistema de IA. Esto se complementa con requisitos mejorados de responsabilidad y transparencia a través de un registro riguroso, un monitoreo post-mercado integral y un informe obligatorio de incidentes.
Sin embargo, a pesar de todos los aspectos prometedores, varias limitaciones y advertencias podrían obstaculizar la efectividad de las regulaciones de seguridad de IA. Una preocupación principal es la rápida evolución de las amenazas inherentes al paisaje de la IA. Pueden surgir nuevos vectores de ataque más rápido de lo que se pueden actualizar las reglas estáticas, lo que requiere revisiones regulares a través de actos delegados.
Solo el tiempo dirá cuán efectivas serán estas nuevas medidas, pero una cosa es cierta: esta legislación innovadora marcará una nueva era para la IA y la ciberseguridad.