Exploración de la Disrupción de la IA
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una de las herramientas más poderosas creadas por el ser humano. Su capacidad para interpretar imágenes médicas de manera rápida y precisa ayuda a los médicos a tomar decisiones mejor fundamentadas. Además, la IA puede automatizar trabajos rutinarios, recalibrando el mercado laboral al liberar a las personas para que se ocupen de tareas más matizadas y significativas.
Sin embargo, la IA también presenta algunos de los mayores riesgos que hemos encontrado, como la reproducción de sesgos sociales y la difuminación de las líneas entre la realidad y la ficción. En el peor de los casos, puede llegar a controlar sistemas de armamento, lo que plantea serias preocupaciones.
Maximizar el potencial de la IA mientras se gestionan y mitigan estos peligros es un desafío, ya que la tecnología evoluciona rápidamente y, al igual que el cerebro humano, no comprendemos totalmente cómo funciona la inteligencia artificial.
El Paradigma de la IA
La primera interacción con los precursores de los actuales sistemas de IA se remonta a más de 30 años, cuando se empezaron a desarrollar algoritmos de aprendizaje profundo, conocidos como backpropagation. A pesar de que las primeras experimentaciones en áreas como la visión por computadora y los vehículos autónomos sugerían el potencial de la IA, muchos investigadores, tras obtener su doctorado, se inclinaron hacia la ingeniería de software y la investigación en políticas tecnológicas.
Liderazgo Internacional en Gobernanza de IA
La experiencia en gobierno digital y en cómo las nuevas tecnologías pueden apoyar la innovación en el sector público posiciona a ciertos investigadores como líderes internacionales en la gobernanza de la IA. Un estudio coescrito el año pasado detalla claramente los beneficios y riesgos de la IA para los gobiernos. La IA puede transformar los procesos internos del sector público y ofrecer mejores servicios, pero también plantea desafíos sociales, éticos y legales que requieren tanto soluciones técnicas como institucionales.
Con la IA, al igual que con cualquier nueva tecnología, existe la posibilidad de abuso. Por ejemplo, las redes sociales, que parecen inofensivas al principio, pueden volverse peligrosas con el tiempo, especialmente debido a la escala y velocidad del cambio.
La Necesidad de una Visión Audaz
Recientemente, se presentó una nueva estrategia de IA para el servicio público federal. Esta estrategia enfatiza la importancia de un plan claro y un progreso gradual, asegurando el uso responsable de la IA. Sin embargo, también se necesita una visión audaz para el desarrollo de la IA en el país. No es suficiente con tener investigación, infraestructura y talento excelentes; es crucial apoyar a las startups y pequeñas empresas que desean desarrollar servicios y productos de IA.
En este contexto, es fundamental fomentar un ambiente que permita la experimentación, incentivando a las pequeñas empresas para que impulsen la innovación en el sector de la IA.