Cambio de Nombre del Instituto de Seguridad de IA de EE. UU.: Prioridades y No Semántica
La reciente decisión del Secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, de renombrar el Instituto de Seguridad de IA de EE. UU. (AISI) como el Centro para Estándares e Innovación en IA (CAISI) representa un cambio significativo en las prioridades nacionales en torno al desarrollo de IA.
Un Cambio de Enfoque
Este cambio de nombre no es meramente administrativo; simboliza una transición de enfoque en la gobernanza de IA. Mientras que el AISI enfatizaba la mitigación de riesgos y la responsabilidad pública, el CAISI se alinea más con una visión que prioriza la innovación y la competitividad global.
El AISI fue fundado sobre dos premisas clave: primero, que “la IA beneficiosa depende de la seguridad en IA”, y segundo, que “la seguridad en IA depende de la ciencia”. Su misión abarcaba el desarrollo de métricas estandarizadas para la IA, la coordinación con socios globales y el avance de la ciencia de pruebas y validación para la seguridad.
La Misión Revisada de CAISI
La misión revisada de CAISI refleja un cambio hacia una visión de aceleracionismo. Como afirmó el Secretario Lutnick:
“Durante demasiado tiempo, la censura y las regulaciones se han utilizado bajo el pretexto de la seguridad nacional. Los innovadores ya no estarán limitados por estos estándares.”
Esto indica un alineamiento con actores como OpenAI y Andreessen Horowitz, quienes ven la regulación excesiva como una amenaza existencial a la competitividad de EE. UU.
Preocupaciones sobre la Gobernanza
Este cambio plantea preguntas críticas: ¿quién define los “estándares” en CAISI? ¿Qué valores los configuran? ¿Qué pasará con los protocolos de seguridad que el AISI estaba diseñado para promover?
Desde una perspectiva de gobernanza, este cambio debería ser motivo de preocupación. Un enfoque centrado en los aspectos de seguridad y operacionales de la tecnología es bien documentado y medible, pero potencialmente estrecho. En contraste, un enfoque basado en la “seguridad” implica un compromiso sistemático más amplio para minimizar el daño y contar con riesgos a largo plazo.
Voces de la Sociedad Civil
Este cambio también ignora las voces de la sociedad civil. Un análisis de los 10,068 comentarios públicos presentados en apoyo a la preparación del Plan de Acción de IA reveló que, mientras el 41% de las presentaciones de grandes empresas apoyaban el aceleracionismo, el público priorizaba la justicia, la responsabilidad y la seguridad.
Cerca del 94% de los encuestados de la sociedad civil se centraron en el interés público y la defensa de una IA responsable, pidiendo mecanismos de reparación y supervisión democrática, no solo innovación.
Un Futuro Inclusivo
Si CAISI va a cumplir con su mandato de servir a la nación, debe ir más allá de un solo punto de vista. Debe ser una plataforma para el pluralismo: un lugar donde la seguridad nacional, la seguridad pública y la innovación sean socios igualmente importantes en la gobernanza.
Esto significa priorizar la transparencia en cómo se establecen los estándares, preservar la investigación de seguridad a largo plazo y construir mecanismos para la participación significativa de la academia y del público en general.
Las afirmaciones actuales de regulación ligera ocultan una agenda de nula regulación, reformulada como una defensa contra una supuesta injerencia gubernamental prematura. El verdadero desafío no radica en tener poca o demasiada regulación, sino en diseñar modelos adaptativos de supervisión.
Alternativas como arenas de IA, modelos de gobernanza dínamicos o organizaciones regulatorias de múltiples partes interesadas ya están sobre la mesa. CAISI, si se posiciona bien, podría servir como un primer nodo crucial, estableciendo las bases para un marco de gobernanza de IA que responda a las necesidades de todos.
Las palabras importan. También lo hacen las instituciones. La rebranding de CAISI no es solo una cuestión de óptica: codifica la intención de gobernanza. Es claro lo que busca la administración: velocidad, aprobaciones ágiles y una regulación limitada. Si permitimos que el cambio de seguridad a estándares para la seguridad pase sin ser examinado, no solo estamos acelerando la innovación, sino acelerando más allá de la responsabilidad.