El Efecto Bruselas o el Experimentalismo? La Ley de IA de la UE y la Establecimiento de Normas Globales
Los partidarios de la Ley de Inteligencia Artificial (IA) de la Unión Europea (UE) la han presentado como una promesa para definir el estándar global en la regulación de IA, emulando así el aclamado “efecto Bruselas”. Sin embargo, este artículo contrasta esta expectativa con la posición alternativa del gobernanza experimentalista, que ve la Ley de IA de la UE como un enfoque entre otros en la regulación de IA, concebiendo su interacción con otros enfoques regulatorios en el mundo de manera más cooperativa y abierta.
Teorizando la Regulación Digital de la UE en su Contexto Global
En un mundo globalizado, la forma en que la regulación de la UE interactúa con la regulación de otras jurisdicciones varía. La UE puede ser un establcedor de normas para el resto del mundo o un tomador de normas, dependiendo del dominio regulatorio. La competencia y la cooperación son dos dimensiones clave de esta interacción.
La UE es considerada una potencia reguladora global debido a su capacidad establecida para regular y su inclinación a establecer altos estándares. El efecto Bruselas se refiere a la capacidad de la UE para impulsar sus exigentes estándares de productos en mercados de otras partes del mundo, lo que se ha visto en la regulación de la protección de datos a través del GDPR.
La Ley de IA de la UE: Un Enfoque Experimentalista
La Ley de IA de la UE, adoptada en la primavera de 2024, busca asegurar que los sistemas y aplicaciones de IA en el mercado interno de la UE no violen la salud, seguridad y derechos fundamentales de los ciudadanos. Sin embargo, este enfoque es claramente procedimental, lo que sugiere que la Ley de IA es más un laboratorio de aprendizaje colectivo que un marco normativo rígido.
Los sistemas de IA se clasifican según su nivel de riesgo, con un enfoque particular en los sistemas de IA de alto riesgo, que requieren un sistema de gestión de riesgos y son supervisados por las autoridades nacionales del mercado. Por otro lado, los modelos de IA de propósito general están regulados de manera centralizada por una nueva oficina de IA dentro de la Comisión Europea.
Diferencias en la Regulación de IA
AI presenta incertidumbres fundamentales que no se encuentran en tecnologías digitales anteriores, lo que requiere una regulación más integral. Esto significa que las empresas ven la regulación no solo como una carga, sino como una herramienta crítica para generar confianza en sus productos. La Ley de IA también enfrenta desafíos debido a la estructura del mercado de IA, que es menos oligopólica que la de las tecnológicas establecidas.
Los riesgos asociados con la IA son más amplios y profundos, incluyendo preocupaciones sobre el uso militar de la IA, el impacto disruptivo en el mercado laboral y riesgos ambientales. Esto sugiere que la Ley de IA, en lugar de establecer un estándar global, deberá adaptarse y evolucionar en respuesta a experiencias en otras jurisdicciones.
Conclusión
La Ley de IA de la UE podría no tener el efecto Bruselas comparable al del GDPR. En cambio, el enfoque experimentalista sugiere que la UE está comprometida en un proceso de aprendizaje y cooperación en la regulación de la IA a nivel global. Este enfoque podría facilitar el desarrollo de estándares compartidos a través de la conversación y la colaboración, en lugar de la competencia.