La desregulación imprudente de la IA pone en alto riesgo a los mercados financieros
A medida que Canadá avanza hacia una regulación más estricta de la inteligencia artificial con la propuesta de la Ley de Inteligencia Artificial y Datos (AIDA), su vecino del sur, Estados Unidos, parece estar tomando un enfoque opuesto. La AIDA, parte del Proyecto de Ley C-27, tiene como objetivo establecer un marco regulatorio para mejorar la transparencia, la responsabilidad y la supervisión de la inteligencia artificial en Canadá, aunque algunos expertos han argumentado que no va lo suficientemente lejos.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está impulsando la desregulación de la IA. En enero, Trump firmó una orden ejecutiva destinada a eliminar cualquier barrera regulatoria percibida para la «innovación estadounidense en IA». Esta orden reemplazó la anterior orden ejecutiva del expresidente Joe Biden sobre la IA.
Es notable que Estados Unidos fue uno de los dos países, junto con el Reino Unido, que no firmó una declaración global en febrero para asegurar que la IA sea «abierta, inclusiva, transparente, ética, segura y confiable».
La vulnerabilidad de la eliminación de salvaguardias de la IA
La eliminación de las salvaguardias de la IA deja a las instituciones financieras vulnerables. Esta vulnerabilidad puede aumentar la incertidumbre y, en un escenario extremo, incrementar el riesgo de colapso sistémico.
El poder de la IA en los mercados financieros
El potencial de la IA en los mercados financieros es innegable. Puede mejorar la eficiencia operativa, realizar evaluaciones de riesgo en tiempo real, generar ingresos más altos y prever cambios económicos predictivos. La investigación ha encontrado que los modelos de aprendizaje automático impulsados por IA no solo superan los enfoques convencionales en la identificación de fraude en estados financieros, sino que también detectan anormalidades de manera rápida y efectiva. En otras palabras, la IA puede captar señales de mala gestión financiera antes de que se conviertan en un desastre.
En un estudio adicional, se encontró que modelos de IA como las redes neuronales artificiales y los árboles de clasificación y regresión pueden predecir el estrés financiero con una precisión notable. Las redes neuronales artificiales procesan información a través de capas de «neuronas artificiales» interconectadas, aprendiendo patrones a partir de datos para hacer predicciones.
Asimismo, los árboles de clasificación y regresión son modelos de toma de decisiones que dividen datos en ramas basadas en características importantes para identificar resultados.
Los modelos de redes neuronales artificiales predijeron el estrés financiero entre las empresas listadas en la Bolsa de Valores de Toronto con una asombrosa precisión del 98%. Esto sugiere el inmenso potencial de la IA para proporcionar señales de advertencia tempranas que podrían ayudar a evitar caídas financieras antes de que comiencen.
Los riesgos de la desregulación
El impulso de Trump hacia la desregulación podría resultar en que Wall Street y otras instituciones financieras importantes obtengan un poder significativo sobre las herramientas de toma de decisiones impulsadas por IA con poca o ninguna supervisión. Cuando los modelos de IA impulsados por el lucro operan sin los límites éticos apropiados, las consecuencias pueden ser severas.
Los algoritmos sin control, especialmente en la evaluación de crédito y el comercio, podrían agravar la desigualdad económica y generar riesgos financieros sistemáticos que los marcos regulatorios tradicionales no pueden detectar. Los algoritmos entrenados con datos sesgados o incompletos pueden reforzar prácticas de préstamo discriminatorias.
Además, los bots de comercio impulsados por IA, que son capaces de ejecutar transacciones rápidas, podrían desencadenar crashes en segundos, interrumpiendo los mercados financieros antes de que los reguladores tengan tiempo de responder. El crash del 2010 es un ejemplo primordial donde los algoritmos de comercio de alta frecuencia reaccionaron agresivamente a las señales del mercado, causando que el Promedio Industrial Dow Jones cayera 998.5 puntos en cuestión de minutos.
Prevención de crisis o catalizador?
¿Seguirá siendo la IA la clave para prever y detener la próxima crisis económica, o la falta de supervisión regulatoria causará un desastre financiero? A medida que las instituciones financieras continúan adoptando modelos impulsados por IA, la ausencia de fuertes guardrails regulatorios plantea preocupaciones urgentes.
Sin las salvaguardias adecuadas, la IA no es solo una herramienta para la predicción económica; podría convertirse en una fuerza impredecible capaz de acelerar la próxima crisis financiera. Las apuestas son altas. Los responsables de políticas deben actuar rápidamente para regular el creciente impacto de la IA antes de que la desregulación abra el camino a un desastre económico.
Sin una acción decisiva, la rápida adopción de la IA en finanzas podría superar los esfuerzos regulatorios, dejando a las economías vulnerables a riesgos imprevistos y potencialmente preparando el escenario para otra crisis financiera global.