¿Está China Construyendo el Futuro de la Gobernanza de IA a Través de Modelos de Código Abierto?
Los rápidos avances de China en inteligencia artificial (IA), liderados por gigantes tecnológicos como Alibaba, Baidu, Tencent e iFlytek, están cada vez más impulsados por un fuerte énfasis en la colaboración de código abierto. Modelos como la serie Qwen 3 de Alibaba y Qwen 2.5, que son competitivos con GPT-4 Turbo, se construyen sobre marcos abiertos que fomentan las contribuciones de desarrolladores e integración a través de plataformas. Qwen, denominado como el rey del código abierto, es también uno de los tres principales contribuyentes al ecosistema global de IA de código abierto.
La serie ERNIE de Baidu, que incluye el ampliamente adoptado ERNIE Bot, y el modelo Hunyuan de Tencent también se benefician del ecosistema más amplio de IA de China, donde instituciones de investigación, startups y actores de la industria comparten abiertamente herramientas, conjuntos de datos y arquitecturas de modelos. De manera similar, el Spark 4.0 Turbo de iFlytek, que también ha demostrado excepcionales resultados, refleja el éxito de esta estrategia de innovación abierta y de múltiples partes interesadas.
A diferencia del modelo más cerrado y propietario prevalente en los Estados Unidos, el enfoque de China aprovecha el apoyo estatal y la infraestructura de código abierto para acelerar el progreso colectivo, permitiendo a estas empresas construir, iterar y desplegar modelos fundamentales a gran escala mientras fomentan un ecosistema de IA doméstico único. Este progreso no solo señala que China está escalando sus capacidades de IA al eludir la dependencia de las cadenas de suministro occidentales, sino que también resalta la ambición de Beijing de esculpir un papel único en la configuración del futuro de la gobernanza global de IA.
En lugar de responder a los intentos de EE. UU. de bloquear su acceso a tecnologías críticas con medidas de control de exportaciones en represalia, China busca adoptar un enfoque descentralizado que asegurará su base industrial a largo plazo. En este contexto, el cambio estratégico de China hacia el desarrollo de IA de código abierto resuena con su estrategia económica de guerrilla. Esta estrategia se caracteriza por los esfuerzos de China para encontrar debilidades en las cadenas de suministro globales, profundizar sus lazos con el Sur Global y mostrar su innovación doméstica como una mejor alternativa a la tecnología occidental – una que es más colaborativa, descentralizada, democrática y accesible.
Prioridad Nacional y Competencia Global
El encuadre de China de la IA como una prioridad nacional crítica no solo se trata de aumentar la competitividad nacional, sino también de mostrar su sector privado, que parece estar prosperando bajo el control estatal. La naturaleza evolutiva de la competencia en IA entre China y EE. UU. se centra ahora en cómo el sector privado está liderando este juego de innovación, qué enfoques utilizarán los países para liderar la próxima ola de innovación en IA y cómo las potencias globales – incluso potencias emergentes y medias en IA – responderán.
Lo que fortalece esta posición política en evolución es la mayor defensa de China de su modelo de código abierto como una herramienta ideológica para superar la importancia de la tecnología occidental. China se está posicionando rápidamente como un líder en la configuración de normas y marcos internacionales de gobernanza de IA que se alinean con las necesidades de pequeñas y emergentes potencias de IA. El presidente Xi Jinping, en la cumbre del G-20 del año pasado, declaró que el desarrollo de la IA «no debería ser un juego de países ricos». China ha planteado repetidamente la cuestión de la gobernanza inclusiva de la IA en plataformas globales como las Naciones Unidas a través de su Plan de Acción para el Fortalecimiento de Capacidades en IA y la resolución de la ONU sobre IA. Este enfoque ayuda a China a fortalecer su influencia en la creciente carrera por dar forma a los estándares y marcos de IA.
Resiliencia Tecnológica y Normas Globales
El creciente énfasis de China en la IA de código abierto le ha permitido escalar alternativas que son menos dependientes de las cadenas de suministro y regímenes de licencias occidentales. Esta estrategia no solo mejora la resiliencia tecnológica de China en medio de los controles de exportación, sino que también la posiciona como un actor creíble en la promoción de normas y marcos alternativos para la gobernanza global de IA.
La diplomacia de IA de China está alineada con su modelo de desarrollo tecnológico autóctono, y puede perjudicar la influencia existente de las normas occidentales. La dependencia de EE. UU. de modelos de IA de código cerrado, a pesar de su ethos democrático liberal, puede limitar su capacidad para liderar conversaciones globales sobre el desarrollo inclusivo y colaborativo de IA.
Sin embargo, esta divergencia en los modelos refleja diferencias estructurales más profundas. A medida que los debates sobre la gobernanza de la IA se intensifican, las exportaciones de código abierto de China podrían expandir su influencia normativa, pero quedan preguntas sobre la transparencia, la integridad de los datos y la confianza en estos modelos. Además, aunque las afirmaciones más amplias de China sobre el progreso en IA parecen prometedoras, la historia de DeepSeek en sí misma no es un verdadero testimonio del éxito de China. Mientras los detalles clave y los datos para el entrenamiento de modelos permanecen ocultos, el cumplimiento de la empresa con las leyes nacionales exige un escrutinio global. Algunos países europeos ya han prohibido la plataforma para sus usuarios, citando riesgos de privacidad y transferencia de datos.
Desafíos para Estados Unidos y el Futuro de la Gobernanza de IA
Mientras tanto, el desafío de EE. UU. radica en equilibrar los intereses comerciales con la necesidad de cooperación global en estándares de IA abiertos y responsables. Aunque la tecnología occidental tradicionalmente afirma ser un heraldos de principios democráticos liberales, su modelo de exportación está impulsado en gran medida por prácticas imperialistas corporativas, a menudo absorbiendo recursos y mano de obra del Sur Global.
Este concurso en evolución revela que ni el modelo de China ni el de EE. UU. son absolutos, y el liderazgo futuro en la gobernanza de IA puede depender de la capacidad de cada país para adaptarse y conciliar estos enfoques en competencia. A medida que ambos parecen reforzar sus estructuras de poder existentes y buscan preservar sus principios ideológicos, un verdadero marco de desarrollo global de IA necesita basarse en la gobernanza compartida, el acceso responsable y equitativo, la cooperación multilateral y un equilibrio entre seguridad y progreso.