La Ley de IA de la UE: Regulando lo Invisible
Los últimos dos años han sido emocionantes; este tiempo se ha dedicado no solo a discutir las posibilidades de la inteligencia artificial (IA), sino también a abordar sus verdaderos peligros y a identificar formas de gestionarlos. La Unión Europea (UE) ha sido la primera en el mundo en desarrollar una ley reguladora basada en riesgos sobre IA, que entró en vigor el 1 de agosto de 2024. Este marco legal busca crear y mantener confianza en la IA, garantizando la transparencia y la responsabilidad.
Desarrollo de la Ley de IA
Antes de la ley actual, existían directrices éticas para la inteligencia artificial desde 2019, que proporcionaban dirección a las empresas que desarrollan tecnologías de IA para asegurar un desarrollo y aplicación seguros y éticos. Sin embargo, estas directrices intentaron encerrar la tecnología dentro de límites éticos y morales, lo cual es una misión imposible, ya que intentamos asignar rasgos humanos a la tecnología.
No es la ética de la IA lo que necesita ser repensado, sino nuestra propia ética y moralidad humana, considerando la existencia de la IA.
Clasificación de Riesgos
La ley clasifica las soluciones basadas en IA en cuatro categorías. Los sistemas que representan riesgos inaceptables serán simplemente prohibidos. Para las otras tres categorías – alto, limitado y mínimo riesgo – se deben aplicar medidas proporcionales al nivel de riesgo. Estas medidas incluyen asegurar la transparencia y mantener la supervisión humana. Por ejemplo, un sistema de servicio al cliente en un centro de llamadas podría clasificarse de la siguiente manera:
- Mínimo riesgo: Un asistente de IA que entretiene a los usuarios mientras esperan en la línea.
- Riesgo limitado: AI que optimiza procesos de atención al cliente, requiriendo divulgación clara de que el cliente está interactuando con IA.
- Alto riesgo: Sistemas que utilizan toma de decisiones automatizada o detección de emociones, que necesitarán protocolos más estrictos.
- Riesgo inaceptable: Uso de IA para vigilancia encubierta o manipulación, que será prohibido.
Implicaciones Globales
La regulación de la IA dentro de la UE es admirable, pero ¿qué pasa con el resto del mundo? En países como China, se utilizan sistemas de IA que la UE considera inaceptables, como el sistema de crédito social, que monitorea las acciones de los ciudadanos. La Ley de IA de la UE prohíbe no solo la puntuación social, sino también la identificación biométrica remota en tiempo real en espacios públicos.
Además, se prohíbe el uso de sistemas de IA que manipulan el comportamiento cognitivo, que utilizan técnicas psicológicas para influir en las decisiones de compra de los consumidores.
Derechos Fundamentales y Futuro
Una de las prácticas más preocupantes, considerada inaceptable por la ley, es el uso de detección emocional oculta en lugares de trabajo y instituciones educativas. Las empresas que violen la ley podrían enfrentar multas de hasta 35 millones de euros o el 7% de su facturación global del año anterior, lo que tiene un efecto disuasorio significativo.
La pregunta que surge es: ¿podemos confiar en la IA?
La verdadera pregunta no es si podemos confiar en la IA, sino si podemos permitirnos no confiar en ella.
Conclusión
Debemos aprender a coexistir con la IA. La sensibilidad hacia la IA se convertirá en una habilidad no solo para las empresas, sino también para los individuos. Esto implica una sensibilidad ética, asegurando un uso responsable alineado con nuestros principios éticos humanos, así como una sensibilidad social para entender el impacto de la IA en la sociedad y el mercado laboral.
Estamos entrando en una nueva era emocionante. Desde la aparición de soluciones de IA sofisticadas, necesitamos estar preparados para el impacto que esto tendrá en nuestras vidas.