El Acta de IA de Colorado: Un Paso Adelante, Dos Pasos Atrás
Colorado se adentró en el profundo mundo de la regulación de la IA el año pasado con el Acta de IA de Colorado (Senado Bill 24-205), una ley ambiciosa diseñada para mitigar los riesgos de la inteligencia artificial (IA) y los sistemas de decisión automatizados (ADS). Presentada como una salvaguarda contra el uso descontrolado de la IA en decisiones críticas como contratación, préstamos, y vivienda, la ley tiene como objetivo gestionar los riesgos de la IA mientras se fomenta la innovación.
Sin embargo, como ocurre con cualquier legislación ambiciosa, especialmente en el ámbito tecnológico, la implementación ha sido anything but smooth. Los grupos industriales temen que la ley sea demasiado rígida y vaga, mientras que los defensores del consumidor argumentan que no va lo suficientemente lejos. Para abordar estas inquietudes, el Gobernador de Colorado lanzó el Grupo de Trabajo sobre el Impacto de la IA de Colorado, compuesto por responsables políticos, expertos de la industria y expertos legales, encargado de identificar dónde funciona la ley, dónde no, y cómo corregirla.
Las Críticas
El Acta de IA de Colorado fue aclamada como innovadora, pero no todos estaban contentos. Algunas de las principales quejas sobre esta legislación sin precedentes incluyen:
- Demasiado amplia y vaga – Términos clave como “discriminación algorítmica” y “decisiones consecuentes” son abiertos a interpretación, dejando a las empresas preguntándose si están cumpliendo con la ley o en la cuerda floja;
- Un trato desfavorable para las pequeñas empresas – Algunos argumentan que la carga de cumplimiento recae desproporcionadamente sobre las pequeñas startups de IA que carecen del poder legal de las grandes empresas tecnológicas;
- Transparencia vs. secretos comerciales – Los requisitos de divulgación de la ley han levantado banderas rojas en el sector privado, con preocupaciones de que las empresas se vean obligadas a revelar modelos de IA propietarios y otra información confidencial;
- Pesadillas de cumplimiento – La autoridad del fiscal general y el cronograma de implementación de la ley siguen siendo puntos de contención. Algunos dicen que la ley avanza demasiado rápido, otros dicen que no tiene suficiente mordida.
Lo Que Encontró el Grupo de Trabajo
Entre agosto de 2024 y enero de 2025, el Grupo de Trabajo escuchó a legisladores, académicos, líderes tecnológicos, defensores del consumidor y funcionarios gubernamentales. Su informe categoriza los problemas del Acta de IA en cuatro grupos:
1. Problemas con un consenso aparente sobre cambios propuestos
Algunos ajustes relativamente menores tienen un apoyo universal, incluyendo:
- Aclarar definiciones ambiguas relacionadas con la IA;
- Ajustar los requisitos de documentación para desarrolladores y desplegadores para evitar burocracia innecesaria.
2. Problemas donde el consenso parece alcanzable con tiempo adicional
Algunas preocupaciones tienen mérito, pero el diablo está en los detalles, lo que requiere más tiempo y negociación:
- Redefinir “decisiones consecuentes” – ¿el objetivo? Asegurarse de que la ley apunte a aplicaciones de IA de alto riesgo sin sobrepasar límites;
- Ajustar las exenciones – ¿quién exactamente debería estar sujeto a la ley? La respuesta no es simple y se debe equilibrar entre las preocupaciones de la industria y las protecciones al consumidor;
- Tiempo y alcance de las evaluaciones de impacto de IA – ¿cuándo y cómo deberían las empresas evaluar los riesgos? Los plazos y requisitos actuales pueden necesitar ajustes para hacer el cumplimiento más práctico.
3. Problemas donde el consenso depende de la implementación y coordinación
Algunos cambios propuestos no pueden ocurrir de manera aislada; están entrelazados con otras disposiciones. Por lo tanto, aunque los cambios generaron interés, el acuerdo depende de compromisos más amplios. Ejemplos incluyen:
- Reformar la definición de las reglas de “discriminación algorítmica” sin socavar las protecciones al consumidor y la capacidad de aplicación;
- Determinar qué datos relacionados con la IA deben compartir las empresas con el fiscal general – y bajo qué condiciones;
- Equilibrar las obligaciones de gestión de riesgos frente a los desafíos prácticos de implementación, incluyendo alinear los requisitos de gestión de riesgos de los desplegadores con las obligaciones de evaluación de impacto.
4. Problemas con desacuerdos firmes
Y luego están las batallas difíciles, donde el Grupo de Trabajo notó que los grupos de la industria, los defensores del consumidor y los responsables políticos están lejos de un acuerdo y tienen “desacuerdos firmes” sobre los cambios propuestos:
- El dilema del “Deber de Cuidado” – ¿deberían los desarrolladores y desplegadores de IA tener una responsabilidad formal de prevenir daños, o deberían sus obligaciones ser menos estrictas?
- El dilema del “Factor Sustancial” – ¿cómo debería el Acta de IA de Colorado definir qué herramientas de IA están sujetas a regulación?
- La exención para pequeñas empresas – ¿deberían las startups y pequeñas empresas de IA con menos de 50 empleados recibir una excepción de algunos requisitos de cumplimiento?
- La “ventana de corrección” – ¿deberían las empresas tener la oportunidad de corregir violaciones (un “derecho a sanar”) antes de que comience la aplicación?
- El poder de reglamentación del fiscal general – ¿cuánto control debería tener el AG sobre la regulación de la IA mediante la reglamentación y la aplicación?
La Conclusión
El Acta de IA de Colorado no va a desaparecer, pero es probable que sufra serios ajustes. El informe del Grupo de Trabajo esboza un mapa para refinamientos legislativos, comenzando con las soluciones más simples y avanzando hacia compromisos en los puntos más espinosos.
La gran conclusión es que las regulaciones de IA de Colorado aún son un trabajo en progreso, y la batalla sobre cómo regular la IA – sin sofocar la innovación – apenas ha comenzado. A medida que Colorado se encuentra a la vanguardia de la regulación de la IA, este proceso no solo se trata de las leyes de un estado – es un caso de prueba sobre cómo se gobernará la IA en todo el país. Se esperan más revisiones, más debates y muchas lecciones para otros estados que observan desde la línea de banda.