El Gobierno Urge a Actuar Ahora sobre la IA o Perder Oportunidades
El gobierno federal y el sector privado deben actuar de inmediato para asegurar que Australia aproveche el enorme potencial de la inteligencia artificial (IA) y no se quede atrás en comparación con el resto del mundo. Esto es lo que afirma un importante grupo de la industria empresarial en el país.
Recientemente, se publicó un informe que destaca el crecimiento sin precedentes de la IA, ofreciendo una visión optimista sobre su impacto a largo plazo. Este informe, titulado “Acelerando la Agenda de IA de Australia”, ofrece un plan estratégico que busca posicionar a Australia como líder global en IA para 2028.
Un Llamado a la Acción
El informe plantea un enfoque por fases para desbloquear el potencial de la IA, con el objetivo de impulsar la innovación, elevar los niveles de vida y abordar la estancación de la productividad que ha afectado a Australia durante décadas. Según el director ejecutivo del Consejo Empresarial de Australia (BCA), Bran Black, “la IA es nuestro próximo gran motor de crecimiento económico y una oportunidad significativa para mejorar los estándares de vida en Australia”.
El BCA presenta varias recomendaciones, que incluyen la implementación de regulaciones basadas en riesgos para estimular la innovación, la simplificación de las aprobaciones de centros de datos, y la creación de un Consorcio Nacional de Investigación en IA. También se aboga por la estandarización de los cursos de IA en la educación y por un aumento en la financiación del Centro Nacional de IA.
Consecuencias de la Inacción
El informe advierte que, sin acciones inmediatas, Australia podría quedarse atrás de sus principales competidores a nivel mundial, y el costo de esta inacción sería elevado. “Las decisiones que tomemos ahora determinarán si obtenemos una ventaja competitiva o si nos rezagamos”, afirma Black. Se enfatiza la necesidad de formar más especialistas en IA, científicos de datos e ingenieros, así como educar a la fuerza laboral sobre cómo mejorar su experiencia diaria de trabajo.
El Camino a Seguir
La primera fase del plan del BCA comenzará en julio y durará un año, enfocándose en establecer fundamentos esenciales, como el uso de la IA en el servicio público, la expansión del Centro de IA y la creación de un Pacto Nacional de Habilidades en IA.
Desde julio de 2026 hasta junio del año siguiente, el informe llama a la construcción de capacidades y al desarrollo de infraestructura, a través de reformas en los caminos de desarrollo de habilidades en IA, la creación de un Instituto de Seguridad en IA y mejoras en los entornos de investigación y desarrollo.
La fase final, que se desarrollará de julio de 2027 a junio de 2028, implicará un avance en la colaboración y la optimización del uso de datos, mediante la expansión de marcos para el acceso y el intercambio de datos entre el sector público y privado, así como el lanzamiento de una Biblioteca Nacional de Datos de Australia.
El BCA sugiere que la IA puede ser utilizada para reemplazar los aspectos más tediosos del trabajo. Black menciona: “Incluso si aplicamos la IA solo a las partes ‘aburridas pero esenciales’ de nuestra economía – como el procesamiento de nómina o el análisis de documentos – los beneficios para los consumidores y las empresas podrían ser significativos”.
Crecimiento Sin Precedentes
El informe del BCA se publica poco después de que un destacado capitalista de riesgo estadounidense lanzara un informe integral sobre el crecimiento sin precedentes de la IA y su impacto en todos los sectores de la economía. La rapidez y la innovación tecnológica que caracterizan estos cambios son fundamentales y sugieren un cambio de liderazgo para las potencias globales.
El informe incluye una abundante cantidad de datos y gráficos que ilustran el incomparable crecimiento de la IA. “El magicismo de ver a la IA hacer tu trabajo por ti es comparable a los primeros días del correo electrónico y la búsqueda en la web – tecnologías que cambiaron fundamentalmente nuestro mundo”, se indica en el informe.
A pesar de la visión positiva presentada, la opinión pública no siempre refleja este optimismo. Un reciente estudio reveló que solo el 30% de los australianos cree que los beneficios de la IA superan los riesgos asociados.