La Ley de Gobernanza de Inteligencia Artificial Responsable de Texas
El 22 de junio de 2025, Texas se convirtió en el último estado en promulgar una legislación integral sobre inteligencia artificial (IA) con un giro único a la texana a través de la aprobación de la Ley de Gobernanza de Inteligencia Artificial Responsable de Texas. Esta nueva ley, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, posiciona a Texas como el segundo estado (después de Colorado) en implementar una legislación completa sobre IA, lo que merece la atención de las empresas que operan en el estado, producen productos o servicios utilizados por individuos en Texas, o desarrollan o utilizan sistemas de IA.
Aspectos Clave
- La Ley establece un marco amplio para el desarrollo, despliegue y supervisión aceptables de sistemas de IA en Texas, efectivo a partir del 1 de enero de 2026.
- Identifica ciertos usos aceptables y no aceptables de los sistemas de IA, crea el Consejo de Inteligencia Artificial de Texas para supervisar la gobernanza de la IA e introduce un programa de sandbox regulatorio para probar innovaciones en IA.
- La autoridad de aplicación recae exclusivamente en la Oficina del Fiscal General de Texas, con sanciones civiles significativas por violaciones y oportunidades estructuradas para remediar el incumplimiento.
Descripción General
La Ley de Gobernanza de Inteligencia Artificial Responsable de Texas representa un movimiento significativo por parte de Texas para liderar la regulación de la IA a nivel estatal, buscando equilibrar los deseos corporativos por la innovación en IA con la protección del consumidor, la anti-discriminación y otras consideraciones éticas. Su alcance es amplio: la ley se aplica a cualquier persona o entidad que realice negocios en Texas, produzca productos o servicios utilizados por residentes de Texas, o desarrolle o despliegue sistemas de IA en el estado, aunque ciertas entidades gubernamentales y de salud están exentas.
La ley define un “sistema de inteligencia artificial” como cualquier sistema basado en máquinas que infiere de entradas para generar salidas —como contenido, decisiones, predicciones o recomendaciones— que pueden influir en entornos físicos o virtuales. En consecuencia, la ley debe entenderse como aplicable a sistemas de IA que involucran aprendizaje automático, procesamiento de lenguaje natural, percepción, habla y generación de contenido.
Prácticas Prohibidas
La legislación establece varias prácticas de IA prohibidas que las empresas que operan en Texas deben evitar. Estas prácticas prohibidas son no controvertidas y, aunque se manejan de manera diferente a algunas otras leyes, reflejan preocupaciones comunes en otras leyes de IA, como los temores expresados de que las herramientas de IA se utilicen para promover prácticas discriminatorias. En particular, la ley prohíbe el desarrollo o despliegue de sistemas de IA que tengan la intención de:
- Manipular el comportamiento humano, particularmente para incitar o alentar el auto-daño, el daño a otros, o la actividad criminal;
- Infringir derechos constitucionales o discriminar ilegalmente contra clases protegidas, como raza, color, origen nacional, sexo, edad, religión o discapacidad. Único para la ley de Texas, sin embargo, el impacto dispar asociado con el uso de un sistema de IA por sí solo no se considera evidencia suficiente para establecer una intención de discriminar;
- Crear contenido ilegal, incluyendo la producción o distribución de material de abuso sexual infantil generado por IA o contenido deepfake en violación del Código Penal de Texas.
Promoción de la Innovación: El Consejo de Inteligencia Artificial de Texas y el Programa de Sandbox Regulatorio
La ley también establece el Consejo de Inteligencia Artificial de Texas, un organismo de siete miembros con experiencia variada nombrados por los líderes estatales. El Consejo tiene un amplio mandato que parece centrarse en expandir la percepción de Texas como un centro para el desarrollo de IA. En particular, se le encarga:
- Identificar mejoras legislativas y proporcionar orientación y recomendaciones sobre el uso de sistemas de IA;
- Identificar leyes y regulaciones que obstaculizan la innovación de sistemas de IA y proponer reformas;
- Evaluar riesgos potenciales de captura regulatoria, como la influencia indebida de empresas tecnológicas o cargas desproporcionadas que impactan a los innovadores más pequeños.
Otro componente único de la ley es el establecimiento de un sandbox regulatorio, que será administrado por el Departamento de Recursos de Información de Texas en consulta con el Consejo de Inteligencia Artificial de Texas. Los participantes aprobados pueden probar sistemas de IA durante un máximo de treinta y seis meses, lo que les brinda una vía para experimentar con investigación, capacitación, pruebas u otras actividades previas al despliegue necesarias para desarrollar sistemas de IA novedosos de manera significativa sin correr el riesgo de aplicación regulatoria en Texas.
Aplicación y Sanciones
La ley no incluye un derecho de acción privada; sin embargo, la Oficina del Fiscal General de Texas tiene autoridad de aplicación, incluida la capacidad de investigar quejas, emitir demandas civiles investigativas y buscar sanciones civiles y medidas cautelares. Las sanciones oscilan entre $10,000 y $12,000 por violación recuperable; $80,000 a $200,000 por violación no recuperable; y $2,000 a $40,000 por día por violaciones continuas. Se proporciona un período de cura de sesenta días antes de la acción de aplicación, y el cumplimiento con marcos de gestión de riesgos de IA reconocidos (como los del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST)) puede establecer una presunción refutable de cuidado razonable.
Mirando hacia el Futuro
La Ley de Gobernanza de Inteligencia Artificial Responsable de Texas posiciona a Texas como un líder en la regulación de la IA a nivel estatal. También representa un nuevo enfoque a la regulación de la IA en los Estados Unidos que busca equilibrar el progreso tecnológico con la protección del consumidor y restricciones de sentido común. Si bien queda por ver si la ley tiene efectividad, dada la muy limitada gama de sus prohibiciones y las potenciales dificultades para probar la intención discriminatoria bajo sus disposiciones de anti-discriminación de IA, las empresas que operan en Texas querrán permanecer atentas a esta nueva ley y considerar si sería apropiado realizar revisiones a sus prácticas actuales para alinearse con la ley o aprovechar algunas de las nuevas oportunidades que surgen de ella, como la participación en el sandbox regulatorio de IA.