Las nuevas leyes de vigilancia biométrica de Hungría violan la Ley de IA: Análisis Legal
En marzo de 2025, se apresuraron a aprobar tres enmiendas en el Parlamento húngaro con el objetivo de criminalizar las manifestaciones de LGBTQAI+ y aumentar la vigilancia biométrica en un plazo de 24 horas y sin debate público. Estas enmiendas, que entraron en vigor el 15 de abril, amplían drásticamente el uso de la tecnología de reconocimiento facial (FRT) en Hungría, incluso en el contexto de infracciones menores y asambleas pacíficas, como el Pride de Budapest.
La Unión de Libertades Civiles para Europa, EDRi, el Centro Europeo para el Derecho Sin Fines de Lucro y la Unión Húngara de Libertades Civiles creen que esta aplicación ampliada de la FRT para rastrear e identificar a individuos que asisten a eventos prohibidos de orgullo y cometen incluso infracciones menores viola la Ley de IA de la UE y la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.
¿Qué ha cambiado en Hungría?
Las enmiendas adoptadas en marzo permiten que la policía húngara utilice la tecnología de reconocimiento facial en todos los procedimientos de infracción, no solo en los graves. Antes de la nueva legislación, el uso de FRT solo era permisible en casos donde las infracciones eran sancionables con pena de prisión. Sin embargo, con la nueva legislación, el uso de FRT se ha ampliado para incluir todas las infracciones; por ejemplo, la policía puede ahora utilizar FRT para identificar a personas que asisten a una marcha del orgullo prohibida o incluso por violaciones menores como el cruce indebido de la calle.
Este uso ampliado de la vigilancia se basa en grabaciones de video, a menudo registradas en manifestaciones públicas.
¿Qué es la identificación biométrica en tiempo real y por qué está regulada?
La Ley de Inteligencia Artificial (AI Act) de la UE, adoptada en 2024, limita el uso de la identificación biométrica remota en tiempo real (RBI) en espacios públicos por parte de las fuerzas del orden. La RBI implica identificar a personas mientras se desplazan por espacios públicos utilizando datos biométricos, como escaneos faciales, a menudo sin su conocimiento o consentimiento.
Este tipo de vigilancia es regulado porque es profundamente intrusivo. Puede hacer que las personas sientan que están bajo vigilancia constante y desincentivarles a ejercer sus derechos, como asistir a protestas o manifestaciones públicas.
Bajo el Artículo 5(1)(h)
¿Cómo viola la ley de Hungría la Ley de IA?
Aunque el sistema húngaro utiliza imágenes fijas (como las de cámaras de CCTV), permite comparaciones automáticas con una base de datos gubernamental para identificar individuos como parte de procedimientos de infracción, en tiempo real o casi en tiempo real. La policía húngara ahora tiene conexiones directas al sistema, lo que, según nuestro análisis, permitirá la identificación rápida durante protestas.
Según la Ley de IA, incluso los sistemas que funcionan con ligeros retrasos cuentan como «en tiempo real» si la identificación ocurre lo suficientemente rápido como para impactar el comportamiento de las personas durante eventos públicos. El sistema húngaro, especialmente en contextos de protesta, claramente se ajusta a esta descripción. El sistema de comparación facial automatizado ahora utilizado en Hungría está claramente diseñado con la capacidad de utilizar material generado recientemente y de identificar automáticamente a las personas en dicho material a través de la conexión directa a un sistema operado por el Instituto Húngaro de Ciencias Forenses.
Por lo tanto, el sistema de RBI en cuestión cumple con los criterios establecidos en la Ley de IA para un sistema «en tiempo real», y se distingue de un sistema «post» donde el material de entrada se genera independientemente de su uso. Esto es crucial, porque la vigilancia biométrica «en tiempo real» ya está prohibida por la Ley de IA, mientras que el reconocimiento facial retrospectivo se clasifica simplemente como «de alto riesgo», con reglas que regularán su uso a partir de 2026.
¿Cómo infringirá esto derechos y libertades?
El uso de FRT en Hungría corre el riesgo de desincentivar a las personas a ejercer sus derechos fundamentales, particularmente la libertad de reunión y la libertad de expresión. Cuando las personas saben que podrían ser escaneadas, identificadas y castigadas por participar en una protesta pacífica, muchas decidirán no asistir.
Este “efecto disuasorio” es algo que la Ley de IA y la Carta de Derechos pretenden prevenir. Al introducir la vigilancia biométrica en tiempo real para infracciones de bajo nivel, Hungría está violando tanto el espíritu como la letra de la ley de la UE.
¿Qué se debe hacer ahora?
La nueva legislación de Hungría permite la vigilancia de personas que participan en protestas pacíficas o cometen infracciones menores de una manera que está claramente en desacuerdo con la Ley de IA. Permitir esta forma de uso de la IA socava la libertad de expresión, la participación pública y, en última instancia, la confianza de las personas en la democracia.
La UE debe examinar urgentemente esta legislación. La nueva Oficina de IA de la Comisión Europea, que tiene entre sus responsabilidades la tarea de proteger a las personas contra los riesgos de la IA, debe asegurar que sus salvaguardias no sean ignoradas. Este no es solo un problema nacional. Los políticos en las capitales de toda la Unión, y las personas de todo el mundo, estarán observando cómo reacciona la UE.
Este es un caso de prueba sobre cuán seriamente la UE hará cumplir sus propias reglas de IA y protegerá los derechos de las personas.