De la conformidad al control: dominando la IA y la soberanía de datos
La economía global está entrando en una fase de transformación sin precedentes, impulsada por el rápido auge de datos y inteligencia artificial. Según un informe de Forrester, para 2028, la economía digital global alcanzará unos asombrosos $16.5 billones, convirtiéndose en la tercera economía más grande del planeta, solo detrás de los EE. UU. y China.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la IA por sí sola impulsará un 7% del crecimiento del PIB global en los próximos cinco años, más del doble de la tasa de crecimiento esperada del 3.4% para la economía en general. Este cambio representa un reordenamiento fundamental de las prioridades económicas y la ventaja competitiva.
La Pregunta Crítica
La pregunta crítica para cada organización es clara: ¿de dónde provendrá su crecimiento en este nuevo mundo impulsado por los datos?
Data e IA ya no son herramientas opcionales o tecnología experimental; se han convertido en la piedra angular del crecimiento económico y la ventaja decisiva en la competencia global.
A pesar de esta urgencia, la investigación global revela que solo el 23% de las empresas están construyendo activamente sus propias plataformas soberanas de IA y datos. Estos pioneros están avanzando, invirtiendo en soberanía, observabilidad y preparación para IA para construir plataformas que permitan una toma de decisiones autónoma y en tiempo real.
La Soberanía como Núcleo
En el corazón de este movimiento está la soberanía: la capacidad de ejercer un control total sobre los activos de IA y datos sin sacrificar la agilidad o la conformidad. Es un enfoque integral que cubre acceso, visibilidad y la capacidad de utilizar IA y datos cuando más se necesitan.
La soberanía de datos e IA no se trata de esconderse detrás de un firewall o retirarse de la colaboración global. Se trata de la libertad: la libertad de elegir sus modelos de IA, de mantener los datos conformes a las regulaciones en evolución y de desplegar capacidades a través de nubes, fronteras y equipos sin compromisos.
La Urgencia de la Preparación para la IA
Según la investigación, el 97% de los líderes empresariales considera que convertirse en su propia plataforma de IA y datos es crítico para la misión, sin embargo, solo el 63% entiende que la soberanía es esencial para lograrlo. Sin ella, las organizaciones corren el riesgo de tener agilidad sin control, lo que conduce a la fragmentación y a oportunidades perdidas.
Construir una plataforma de IA y datos no se trata simplemente de adquirir tecnología; significa reunir cada herramienta, modelo y conjunto de datos en un entorno seguro y extensible donde puedan operar juntos sin problemas.
Tecnología Fundacional
Las tecnologías fundacionales que permiten esto están evolucionando. Soluciones como Postgres ofrecen una única arquitectura capaz de manejar datos estructurados y no estructurados, apoyando cargas de trabajo transaccionales, analíticas y de IA por igual. Esta versatilidad es esencial a medida que las empresas pasan de la experimentación a la escalabilidad de la IA en producción.
Las organizaciones que ya están liderando el camino han comenzado a construir lo que se llama «fábricas de IA agentivas». Estos son ecosistemas internos de IA diseñados para ofrecer servicios hiperpersonalizados y resultados autónomos en múltiples dominios comerciales.
Las organizaciones que invierten fuertemente en tales sistemas informan un retorno de inversión casi tres veces mayor en comparación con sus pares.
Presiones en Sectores Regulados
En industrias altamente reguladas como servicios financieros, atención médica, defensa y sector público, la presión para escalar la IA agentiva de manera segura es intensa. Una plataforma soberana que es híbrida por diseño facilita esto, permitiendo a las organizaciones ejecutar IA donde residen sus datos, ya sea en las instalaciones, a través de múltiples nubes o en el borde, mientras mantienen una observabilidad y control completos sobre todo el patrimonio de datos.
El Futuro de la Soberanía y la IA
Actualmente, poco menos de una de cada cuatro empresas a nivel global comprende esta urgencia. Sin embargo, las proyecciones muestran que, en tres años, la mitad de todas las organizaciones reconocerán la soberanía y la preparación para IA como críticas para la misión. Esta es una ventana corta que exige acciones estratégicas rápidas.
El éxito requerirá implementaciones híbridas que unan estrechamente datos e IA, asegurando que ambos estén seguros en movimiento y en reposo. Los sistemas de IA deben ser flexibles, seguros y listos para producción. Y, lo que es importante, las plataformas subyacentes deben ser abiertas y extensibles, no confinadas por tecnologías propietarias o restricciones heredadas.
El tiempo para actuar es ahora. Los riesgos de retraso son evidentes. Quedarse atrás en soberanía y preparación para IA amenaza la exclusión de cadenas de valor emergentes, multas regulatorias y la pérdida de confianza del cliente.
La soberanía se está convirtiendo en un diferenciador clave, y las empresas que dependen en gran medida de plataformas de terceros podrían arriesgarse a daños reputacionales y a la disminución de la confianza de los inversores.
La estrategia nacional de IA del Reino Unido ha sentado importantes bases, comprometiéndose a ecosistemas de IA seguros, explicables y confiables. Las inversiones en infraestructura computacional, incluida la AI Research Resource y el superordenador Isambard-AI, se encuentran entre las más significativas de Europa. Sin embargo, los esfuerzos gubernamentales solo pueden allanar el camino; las empresas deben asumir el control.
La implementación responsable de la IA no se trata simplemente de capacidad, sino de responsabilidad. La IA soberana asegura la conformidad, se alinea con los objetivos comerciales y permite a las organizaciones innovar con confianza y transparencia.
Conclusión
En última instancia, la soberanía no se trata de aislamiento; puede habilitar la interoperabilidad global, la adaptabilidad y la resiliencia, equipando a las organizaciones para competir con confianza en un paisaje regulatorio complejo y en evolución. Desde el GDPR en Europa hasta la localización de datos en Asia y el cumplimiento en la nube en los EE. UU., la capacidad de ajustar los sistemas de manera dinámica es crítica.
La competencia por la influencia en la economía global de IA está intensificándose. La preparación soberana determinará quién captura el mayor valor a medida que la transformación digital acelere.
La pregunta ahora es si las empresas están listas para hacer de la soberanía de datos e IA su estrategia antes de que se cierre la ventana.