A medida que la inteligencia artificial (IA) transforma las industrias, su potencial transformador conlleva una compleja red de desafíos regulatorios. Las organizaciones en sectores regulados, como la salud y las finanzas, deben equilibrar la innovación con la adherencia a leyes estrictas que varían según las jurisdicciones.
La Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea busca regular el uso de la IA, estableciendo requisitos más estrictos según el nivel de riesgo de los sistemas de IA. Esta legislación, que entró en vigor el 1 de agosto de 2024, tiene como objetivo aumentar la confianza del usuario en la IA y fomentar la innovación en el mercado.
La Ley de IA de la UE clasifica la inteligencia artificial en tres categorías de riesgo: «inaceptable», «alto» y «bajo/mínimo». Los sistemas de IA que representan un riesgo inaceptable están prohibidos, mientras que los de alto riesgo están sujetos a requisitos más estrictos y deben garantizar la seguridad de las personas.
El 11 de julio de 2025, la Comisión Europea publicó la versión final de su Código de Práctica para la Inteligencia Artificial de Propósito General (GPAI), destinado a ayudar a los proveedores a cumplir con las obligaciones de transparencia, derechos de autor y seguridad. La adhesión al Código es voluntaria y se espera que facilite la conformidad con la Ley de IA que entrará en vigor el 2 de agosto de 2025.
Recientemente, se promulgó la Ley de Gobernanza Responsable de la Inteligencia Artificial de Texas (TRAIGA), que entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Esta legislación prohíbe el desarrollo y uso de inteligencia artificial para una variedad de propósitos, incluyendo el comportamiento criminal y la discriminación ilegal.
La Comisión Europea ha confirmado que no habrá retrasos en la implementación de la Ley de IA de la UE y ha publicado el Código de Práctica para la IA de Uso General. Este documento busca ayudar a las organizaciones a cumplir con las obligaciones establecidas por la Ley de IA.
El año 2025 se caracteriza por la falta de claridad en las regulaciones de IA y privacidad de datos, especialmente tras los cambios de administración. A medida que los estados comienzan a introducir sus propias regulaciones sobre IA, las organizaciones deben navegar por un paisaje normativo confuso y en constante evolución.
La Ley de IA de la UE está a punto de transformar cómo se construye, despliega y confía en la inteligencia artificial en Europa. Esta legislación establece un marco legal integral que marca una señal clara sobre la dirección que tomará la industria.
El 10 de julio de 2025, la Comisión Europea publicó una versión casi final del Código de Práctica para la Inteligencia Artificial de Propósito General (GPAI). Este código ofrece orientación práctica a los proveedores de IA sobre el cumplimiento de obligaciones específicas bajo la Ley de IA, que entrará en vigor en agosto de 2025.
La Ley de Inteligencia Artificial (IA) de la Unión Europea establece un marco de regulación para los sistemas de IA de alto riesgo, destacando la importancia de un Sistema de Gestión de Riesgos. Este sistema es un proceso continuo que busca identificar, evaluar y mitigar riesgos a lo largo del ciclo de vida de los sistemas de IA.