El Progreso de la Inteligencia Artificial en el Sur Global
El Sur Global a menudo es descartado como un actor marginal en los asuntos globales y relegado a un papel pasivo, especialmente en la esfera de la inteligencia artificial. Sin embargo, esto no es cierto. China ha logrado un progreso formidable en el desarrollo y la regulación de la IA, y otros países del Sur Global pueden aprender y beneficiarse de este cambio.
La Necesidad de un Enfoque Proactivo
Históricamente, la ley ha sido una herramienta en gran medida reactiva. Sin embargo, en la era de la IA, no puede seguir siendo así. La IA es una tecnología transformadora que requiere anticipar los cambios que puede traer, ya sea para bien o para mal. Aunque la IA ha facilitado un avance significativo, también se utiliza cada vez más para hacer daño.
Las iniciativas regulatorias en el ámbito de la tecnología están en aumento. Nuevas regulaciones ofrecen respuestas viables a estos problemas éticos, pero deben implementarse con cuidado para aprovechar las ventajas de la IA mientras se reducen sus peligros. Es esencial explorar esta intersección, ya que determinará cómo se percibe y se proporciona la justicia en el mundo moderno. A medida que navegamos por esta era transformadora, es imperativo que los sistemas legales logren un equilibrio delicado: abrazar la innovación mientras se mantienen los principios de equidad, responsabilidad y transparencia.
Regulación de la IA en China
Gran parte de esta tecnología aún está en su infancia, y por lo tanto, las respuestas legales están en proceso de elaboración. No obstante, las leyes de China son notables en este sentido. China es un líder global en el desarrollo y la regulación de la IA porque ha adoptado un enfoque proactivo para garantizar tanto la seguridad como el uso ético de la IA.
En julio de 2023, China delineó políticas para regular su sector de IA doméstico, con el objetivo de equilibrar la supervisión gubernamental con el apoyo a las empresas para convertirse en competidores viables a nivel global. Este conjunto de directrices es considerado el más completo hasta la fecha. La estrategia de regulación de IA del gobierno se basa en preocupaciones sobre el posible mal uso, como la desinformación y los ciberataques, así como en riesgos éticos como la discriminación y las violaciones de privacidad.
Las 24 directrices incluyen medidas que requerirán que las plataformas que proporcionan servicios de IA se registren y se sometan a una revisión de seguridad antes de su lanzamiento público. Además, el gobierno chino exigirá etiquetas para el contenido creado artificialmente. Las medidas también requieren que todos los datos y modelos fundamentales sean obtenidos de fuentes legítimas que respeten los derechos de propiedad intelectual de los creadores, tengan el consentimiento adecuado y no socaven la privacidad del usuario. Igualmente, las directrices responsabilizarán a los proveedores de servicios por cualquier cosa creada a través de su plataforma.
Estructura de la Regulación de IA en China
La regulación de la IA en China sigue un marco estructurado que abarca la cumplimiento de datos, la ciberseguridad, la supervisión de algoritmos y la gobernanza ética, con leyes clave como la Ley de Protección de Información Personal y las regulaciones sobre la gestión de seguridad de datos en la red. Durante años, Pekín ha preparado la base para estas regulaciones. En 2017, el Consejo de Estado de China, el gabinete del país, publicó una hoja de ruta de IA que priorizaba el avance de esta tecnología y establecía un cronograma para implementar las reglas gubernamentales.
El proceso de elaboración de políticas fue dinámico, involucrando a burócratas, académicos, tecnólogos y debate público. La gobernanza de la IA en China ha evolucionado en respuesta a desafíos del mundo real, como la moderación de contenido impulsada por algoritmos y el auge de la tecnología de deepfake.
Impacto Global y Cooperación
Comprender la elaboración de políticas de IA en China es esencial para captar la trayectoria más amplia de la gobernanza de la IA en todo el mundo, especialmente a medida que las regulaciones chinas se implementan de manera oportuna. Por ejemplo, la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana publicó un borrador de política sobre la regulación de la IA en febrero de 2024, con una aprobación oficial esperada para este año. Esta política incluye recomendaciones específicas para la industria que apuntan a revisar sistemas de IA, proporcionar supervisión regulatoria y formar consejos de IA.
La política de la UA alienta a los miembros que no tienen políticas en vigor a adoptar este marco, mientras que aquellos que ya las tienen deberían revisar y alinear sus políticas en consecuencia. Aunque esto es sin duda un paso en la dirección correcta, es necesario un enfoque más intencional y completo. En este contexto, debe haber también un cambio de retórica a política. Es en el marco de las políticas en evolución de China que las economías emergentes pueden entender mejor cómo desarrollar sistemas regulatorios que apoyen el avance tecnológico mientras protegen los intereses de la sociedad.
El enfoque de China enfatiza la necesidad de una regulación proactiva, un equilibrio entre innovación y control, y políticas adaptadas localmente. China demuestra cómo otras naciones en desarrollo pueden moldear la gobernanza de la IA para servir a sus intereses en lugar de simplemente adoptar otros modelos, una consideración importante dada la historia del Sur Global.
La participación de China en las discusiones globales sobre la IA sugiere un potencial para la cooperación transfronteriza, donde las naciones del Sur Global pueden compartir estrategias y marcos regulatorios para navegar juntas los desafíos de la IA. Es fundamental que aquellos más afectados por los desarrollos de la IA, así como quienes podrían beneficiarse más de ella, sean incluidos en la formulación de agendas adecuadas.
En conclusión, aunque algunas áreas del Sur Global necesitan ponerse al día, la regulación no debe esperar. Se puede aprender de los reguladores chinos para ser dirigidos e iterativos en nuestro enfoque, y, además, proactivos.