Cuando la IA redacta las leyes: El audaz movimiento de los EAU que obliga a repensar la conformidad y el toque humano
Los Emiratos Árabes Unidos han dado un paso audaz al convertirse en el primer país en utilizar oficialmente la IA para ayudar a redactar, revisar y actualizar sus leyes. Durante una reunión del gabinete liderada por el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, se presentó una nueva Oficina de Inteligencia Regulatoria impulsada por un avanzado sistema de IA. Este sistema integrará leyes federales y locales, fallos judiciales, procedimientos gubernamentales y datos de servicios públicos en una plataforma masiva para rastrear el impacto en tiempo real de las leyes en la sociedad y la economía.
Una nueva era en la elaboración de leyes
El objetivo es acelerar la elaboración de leyes hasta en un 70% permitiendo que la IA se encargue de las tareas más pesadas, desde el análisis hasta la implementación. El sistema seguirá sugiriendo actualizaciones legales a medida que cambien las circunstancias y lleguen nuevos datos. “Este nuevo sistema legislativo, impulsado por IA, cambiará la forma en que creamos leyes, haciendo el proceso más rápido y preciso”, afirmó el jeque Mohammed.
Este movimiento se basa en la estrategia de IA de los EAU lanzada en 2017 y su decisión temprana de nombrar al primer Ministro de Inteligencia Artificial del mundo, Omar Sultan Al Olama. Además, el sistema de IA colaborará con centros de investigación globales para asegurar las mejores prácticas mientras alinea las leyes con los valores locales.
Un cambio tectónico en la conformidad
El nuevo sistema de IA de los EAU marca un cambio importante para las empresas que enfrentan regulaciones complejas. Con el mercado legal de tecnología de IA global configurado para crecer de 1.2 mil millones en 2024 a 3.5 mil millones para 2030, existe una clara demanda de automatización en tareas como la eDiscovery y la elaboración de informes regulatorios. Manish Bahl, fundador y CEO de Curious Insights, visualiza un camino claro: “Durante los próximos cinco años, la IA automatizará el monitoreo de conformidad, ofrecerá alertas de riesgo en tiempo real y simplificará la debida diligencia, ayudando a las organizaciones a mantenerse al día con los cambios regulatorios”.
La necesidad de supervisión humana
A medida que la IA ingresa al ámbito legal, los expertos advierten que la integración debe hacerse de manera reflexiva. Ekhlaque Bari, consultor de estrategia de IA, enfatiza que si los sistemas legales no son centrales para una empresa, las herramientas impulsadas por IA pueden servir como soluciones independientes para los equipos legales y de contratación. Sin embargo, también señala el desafío de equilibrar la seguridad de datos y la privacidad mientras se mantiene el sistema actualizado con leyes en evolución.
Bari sugiere que los modelos de lenguaje pequeños (SLMs), respaldados por bases de datos vectoriales, pueden ayudar a mantener la precisión legal mientras se protege la información sensible. Este enfoque se alinea con las estrictas leyes de protección de datos de los EAU y ofrece un modelo para que las empresas implementen sistemas de IA independientes para los equipos legales sin interrumpir las operaciones generales de TI.
Ética y responsabilidad en el uso de IA
Si bien el sistema promete una mayor eficiencia, no funciona solo con algoritmos. “La IA puede ayudar con tareas como revisiones de contratos o resolución de disputas, pero debe estar libre de sesgos”, advierte un experto. Esto es especialmente importante cuando la IA maneja datos legales sensibles bajo reglas estrictas como el GDPR. “Equilibrar la transparencia con la confidencialidad es crítico”, añade.
La necesidad de construir y gestionar la IA con límites éticos claros se vuelve primordial, especialmente cuando está formando leyes que afectan la vida de las personas. Desde una perspectiva tecnológica, Bari destaca el uso de marcos de generación aumentada por recuperación (RAG) emparejados con un enfoque de “humano en el bucle”. Esto aseguraría que las personas se mantengan activamente involucradas guiando, revisando y refinando las salidas de la IA para mantener la equidad y la transparencia.
Conclusiones
A medida que la IA se adentra más en el territorio legal, es evidente que las empresas deben equilibrar la eficiencia con la responsabilidad, especialmente al manejar datos sensibles. “Los humanos aún necesitan estar al volante”, enfatiza un experto, a medida que la seguridad y la confianza se convierten en elementos no negociables. Un alto porcentaje de CIOs ahora prioriza la seguridad empresarial, lo que indica un cambio significativo en la forma en que se percibe la IA en el entorno legal.
Este cambio no puede ocurrir en silos. Gobiernos, empresas tecnológicas, expertos legales y éticos deben trabajar juntos para mantenerse alineados con normas globales como el Acta de IA de la UE y los principios de la OCDE. Es responsabilidad de todos mantener el toque humano para asegurar que la tecnología realmente beneficie a la sociedad en su conjunto.