Regulación de lo invisible: El punto ciego de la Ley de IA respecto a la influencia de los modelos de lenguaje grandes en la creatividad literaria
La Ley de Inteligencia Artificial (AIA) de la UE se ha establecido como un marco pionero en la regulación de los espacios digitales. Sin embargo, un aspecto crucial ha quedado en la obscuridad regulatoria: las implicaciones de los modelos de lenguaje grandes (LLMs) en la creatividad literaria y, en consecuencia, en los derechos de propiedad intelectual. A pesar de que la ley ha sido revisada para tener en cuenta las capacidades actuales de la inteligencia artificial generativa, el crecimiento acelerado de los LLMs ha superado la regulación existente.
La redefinición del proceso creativo
Los LLMs han transformado la creación literaria, generando textos que imitan la escritura humana. Esta evolución desafía los marcos tradicionales de autoría, propiedad y compensación justa que sustentan el ecosistema literario en Europa. La falta de políticas claras para abordar estas implicaciones corre el riesgo de convertir el ámbito literario en un campo de batalla de apropiación, donde las voces de los autores son diluidas y su trabajo queda desprotegido.
Litigios han surgido a nivel mundial, como el caso de la comediante Sarah Silverman, quien demandó a OpenAI y Meta por el uso no autorizado de sus obras. Estos casos destacan la presión y la incertidumbre que enfrentan los autores en un entorno donde sus obras son consumidas y reutilizadas por modelos de IA poderosos.
AI y creatividad literaria: Un paisaje en disputa
El impacto de los LLMs no se limita a los derechos de propiedad intelectual. Si el trabajo generado por máquinas inunda el mercado, los autores humanos encontrarán difícil competir por la atención de los lectores. Herramientas impulsadas por IA pueden identificar tendencias de lectura, lo que puede llevar a las editoriales a priorizar la rentabilidad sobre la calidad literaria. Sin embargo, no todos los editores comparten esta perspectiva. Startups como Spines han anunciado planes para publicar miles de libros asistidos por IA, lo que genera preocupación entre escritores y editores.
El marco de riesgo de la AIA y sus consecuencias culturales
La AIA adopta un marco basado en riesgos, centrado en aplicaciones de alto riesgo en salud, finanzas y seguridad pública. Sin embargo, este enfoque tiende a omitir el daño cultural y social que pueden provocar los LLMs. Las normas estéticas, la producción cultural y la propiedad intelectual se ven profundamente afectadas por la generación literaria de LLMs, dejando a los desarrolladores de IA en el sector creativo sin supervisión regulatoria.
Desafíos a los derechos de propiedad intelectual
Los LLMs plantean un doble desafío para los derechos de propiedad intelectual. Primero, la legalidad de los enormes conjuntos de datos de entrenamiento utilizados por estos modelos. Recientemente, algunas editoriales han comenzado a exigir a los autores que firmen acuerdos de IA para el entrenamiento de modelos, lo que plantea serias dudas sobre la explotación no autorizada de obras creativas.
Segundo, la cuestión de la propiedad de las obras generadas por IA. No está claro si los derechos pertenecen al individuo que entrenó la IA, a la plataforma de IA, al usuario que la utilizó, o a la IA misma. La ambigüedad legal crea un desafío considerable para los autores y creadores.
Conclusión: Efectos en cadena
El impacto de la IA en la publicación se extiende más allá de los derechos de los autores; sus efectos en cadena moldearán las prácticas editoriales. Los editores a gran escala pueden utilizar modelos algorítmicos para evaluar manuscritos, priorizando tramas estandarizadas sobre voces distintivas. Si el juicio editorial humano es eclipsado por algoritmos impulsados por el lucro, podría desincentivar la escritura experimental y disminuir la diversidad literaria.
Los legisladores europeos enfrentan un desafío y una oportunidad: la posibilidad de establecer un marco regulatorio que reconozca y proteja la creatividad en la era de la IA. La legislación europea tiene la oportunidad de crear un precedente global que acomode la creatividad habilitada por la IA.