El Auge de los Agentes de IA y la Necesidad de una Gobernanza Más Inteligente
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta común gracias a aplicaciones como ChatGPT. Sin embargo, la mayoría de las empresas aún se encuentran en las primeras etapas de adopción de esta tecnología. Se prevé que para 2026, más del 80% de las empresas utilizarán algún tipo de agentes de IA, aunque sean relativamente simples, como asistentes de correo electrónico.
Riesgos Asociados con el Uso Generalizado de la IA
El uso extendido de la IA agente presenta riesgos significativos. Las preocupaciones más críticas incluyen:
- Compromiso de datos
- Producción de resultados no deseados o erróneos, como alucinaciones, manipulación criminal o malas decisiones
Estos riesgos se ven exacerbados en los sistemas agenticos, donde los agentes de IA se conectan, comparten datos, utilizan diferentes credenciales y actúan de manera autónoma, lo que amplía significativamente la superficie de ataque.
Tendencias Futuras en Inteligencia Artificial
Mirando hacia el futuro, se cree que la próxima gran tendencia podría ser la inteligencia artificial general. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones aún no han logrado extraer ganancias de productividad significativas de la IA.
En los próximos seis meses, se planea centrar la atención en la gobernanza de la IA, la evaluación de personal y proveedores, especialmente a medida que las organizaciones luchan por gestionar el rápido ritmo del desarrollo de la IA.
Enfoques de Gobernanza y Seguridad
Un concepto nuevo que ha surgido es el de los agentes guardianes. Este enfoque se relaciona con el marco TRiSM (gestión de confianza, riesgo y seguridad), que aborda la expansión exponencial de la superficie de ataque creada por los agentes de IA interconectados.
Los enfoques de monitoreo centrados en el ser humano a menudo resultan insuficientes frente a la velocidad y complejidad del comportamiento de la IA agentica.
Es esencial que las organizaciones adopten medidas proactivas para asegurar y gobernar los sistemas de IA de manera efectiva, protegiendo así sus datos y mitigando posibles riesgos asociados con el uso de esta tecnología emergente.